Sociopolítica

Lebanon: the importance of the centrality of the state

لبنان : أهمية مركزية للدولة

الغالبية العظمى من اللبنانيين يشعرون بأن الأمور تحت السيطرة ، ولكن المسؤولين الحكوميين لا يبدو أن نفهم أن البرلمان يجب أن تكون مؤسسة قوية ديمقراطية وليس أداة في خدمة سورية وإيران. الجمهور يتوقع من هذه الهيئة حقا تدابير وطنية واعترفت أن مطالبة حان الوقت للحفاظ على الاستقرار والاستقلال. وتجدر الإشارة إلى أن عددا متزايدا من الناس والحقيقة هي أن حالة عدم الاستقرار الحالية في لبنان هو جزء من الابتزاز المستمرة من دمشق وطهران الى بيروت وتشمل النووي المثير للجدل لم يتم حلها ، والإباحية السذاجة الغربية وفشل الادارة الامريكية. وفي هذا السياق ، سوريا وايران تحاول تحويل لبنان الى اندلاع موجة جديدة من الأزمة المتشنجة مماثلة لسيناريوهات مثل العراق أو قطاع غزة. وهكذا ، في لبنان الرياح الباردة في بعض الأحيان وأحيانا رياح ساخنة اعتمادا على ما يجري بشأن الأزمة النووية بين الغرب وايران ، وهذا يهدد بتحويل البلاد إلى بؤرة صراعات جديدة تشكل تهديدا خطيرا للشعب اللبناني وللمنطقة بأسرها. في هذه الحالة ، على إجراءات الحكومة الحريري يجب أن أنقل موقف واضح بشأن هذه المسألة ، يجب على رئيس مجلس الوزراء ترجمة التزاماتها والوعود ، إلا إذا كنت لا ترغب ان لبنان يفقد تأييده الدولية بالإضافة إلى فقدان أنا لا تنتهك أي كتابة سرية كان النظام السوري في الماضي ايران وحزب الله في الوقت الحاضر والذين تسببوا في كل واحد من قرار الحكومة اللبنانية المركزية للحفاظ على وجود جبهة نشطة في بيروت واستخدامها للضغط على الولايات المتحدة ، والمنفعة لسوريا في علاقاتها مع واشنطن وإسرائيل لإرسال الرسالة أنه لا يمكن أن تكون هناك مفاوضات (بين لبنان واسرائيل) ، بغض النظر عن سورية. لكن في الوقت الحاضر ، وحماية عندما له أهمية حيوية ، وينبغي ألا ينظر إليه على أنه دفاع للدولة الإسرائيلية ، ولكن القيادة السياسية للدفاع عن حزب الله يقول أمن لبنان وسلامة أراضيه.آخر البيانات من قبل الأمين العام لحزب الله المعارض لنشر الجيش في الجنوب تفتقر بوضوح إلى أي أساس واقعي. إذا كان حزب الله يقول ان دور المقاومة هو دعم الجيش ، فلماذا تعارض انتشارها في كامل أراضي البلاد ، وأيضا “اختيار وتحديد الألوية التي نزحوا إلى الجنوب؟ لماذا يعارض الجيش كونها أول واحد ، المسؤولية الرئيسية عن الأمن لتنفيذ والحقيقة هي ان حزب الله يجب أن تتصرف كحزب سياسي في الحياة السياسية اللبنانية وليس كدولة موازية وجماعة مسلحة تدعي ان قرار قيادة البلاد الى الحرب أو السلام ، وهذا يؤدي إلى سؤالين أكثر وضوحا : ما هي طبيعة العلاقات بين حزب الله وسوريا وايران؟ وهذه العلاقات تخضع للقواعد الأساسية للعلاقات بين الدول المستقلة مثل هذه العلاقات أو تجاهل القواعد والمبادئ وحزب الله و والحقيقة هي أن المحافظة على سلاح حزب الله هو حالة شاذة وانتهاكا لقرار مجلس الأمن 1559 واتفاق الطائف نفسه الذي أنهى الحرب الأهلية اللبنانية <1975-1990> والتي بموجبها جميع الميليشيات وقد تم نزع سلاحهم وشارك في هذه المواجهة ، ما عدا حزب الله. ومع ذلك فإن القيادة السياسية الحالية تؤكد أن مسألة سلاح حزب الله هو قضية داخلية وينبغي أن تناقش بعيدا عن التدخل الأجنبي و الإقليمية والدولية الابتزاز السياسي. هذا موقف غامض ، لا يزال صحيحا وليس من المتوقع أن يتغير ، ودرجة أن بعض النواب وليد جنبلاط والحريري نفسه التركستاني أن النهي عن التغيير ، لكن من الواضح أن تشكيل لخطأ سياسي واستراتيجي سلبي كبير على مصداقية لبنان الدولية. ولا يمكن إنكار أن حزب الله هو لاعب سياسي هام في الساحة السياسية اللبنانية وممثل عن الطائفة الشيعية المحلية ، ولكن إذا كنت تريد أن تكون وصفت بانها جماعة ارهابية ومن ثم يجب أن يكون بمثابة شريك حقيقي للأحزاب لبنانية أخرى وليس كمجموعة هامشية الأعمال بشكل مستقل عن سياسات الحكومة مثل الدولة نفسها. ويجب أن نفهم أن الحزب يمكن القيام به مع القوى المتأصلة في السلطة المركزية للحكومة لهذه الأسباب لا بد من أن حكومة سعد الحريري لتحمل مسؤولياته الكاملة وتنفيذ السياسات التي من شأنها أن أعلن في وقت لاحق عندما تولى منصبه. فقط بعد ذلك تستطيع ان تدافع عن حقوق الوطن والمواطنين “جميع المواطنين في العيش دون خوف ، مع الكرامة والحرية ، وبخاصة للاحتفاظ وتأمين الدعم الخارجي للبنان لتعزيز شرعيتها والدعم الدولي والحكومة تطلق على نفسها ديمقراطية.

جورج شعيا

La gran mayoría de los ciudadanos libaneses siente que las cosas no están bajo control, pero las autoridades gubernamentales parecen no entender que el Parlamento debería ser una institucion democrática fuerte y no un aparato al servicio de Siria e Irán. La ciudadanía espera de éste cuerpo medidas realmente nacionales y ha comprendido que esta llegando el tiempo de reclamarlas para salvaguardar la estabilidad y la independencia del país. Se observa que cada vez es mayor el número de personas que desea recordarles a aquellos que lo han olvidado que Líbano no necesita ninguna forma de protectorado. Así, el gobierno debería actuar adoptando políticas transparentes y sin temor en asumir sus responsabilidades en defensa de los derechos de sus ciudadanos y del propio país.

Lo cierto es que la actual inestabilidad libanesa es parte del continuo chantaje de Damasco y Teherán hacia Beirut e incluye el irresuelto controversial nuclear, la ingenua permisividad occidental y la inoperancia de la administración estadounidense. En este contexto, Siria e Irán están intentando convertir al Líbano en un nuevo foco de crisis similar a convulsos escenarios como el iraquí o la franja de Gaza. Es así que en Líbano por momentos soplan vientos fríos y otras veces vientos calientes dependiendo de lo que esté sucediendo en la crisis nuclear entre Occidente e Irán y ello amenaza convertir al país en epicentro de nuevas luchas constituyendo un serio peligro para los ciudadanos libaneses y para la región toda. Ante tal situación, las acciones de gobierno del PM Hariri deben transmitir una posición clara sobre esta cuestión, el Primer Ministro debe traducir sus obligaciones y promesas en hechos, a menos que no le interese que Líbano pierda su apoyo internacional además de perder la confianza de los propios libaneses.

No creo violar ningún secreto escribiendo que fue el régimen sirio en el pasado y es Hezbollah e Irán en el presente quienes han impedido todas y cada una de las decisiones del gobierno central libanés con el fin de mantener un frente activo en Beirut y usarlo para presionar a los EE.UU., beneficiar a Siria en sus relaciones con Washington y enviar a Israel el mensaje que no puede haber negociación alguna (entre Líbano e Israel) independientemente de Siria. Pero en el presente, cuando el protectorado sirio sobre el Líbano ha caído parcialmente con la aplicación (también parcial) de la resolución 1559 CSONU, el gobierno libanés debería defender los intereses de los libaneses y “no otros”, ello asumiendo la total responsabilidad en la defensa de su soberanía y de su pueblo. En primer lugar, debe tomar el control en materia de la seguridad en todo el territorio y la geografía libanesa, especialmente desde el Río Litani al sur del país para cumplir cabalmente con la resolución 1701CSONU. Esto es de vital importancia y no debe ser visto como una defensa al Estado Israelí tal como el liderazgo político de Hezbollah sostiene sino para defender la seguridad del Líbano y la integridad de su territorio.

Las últimas declaraciones del Secretariado General de Hezbollah oponiéndose al despliegue del ejército en el sur carecen claramente de fundamentos reales. Si Hezbollah sostiene que el papel de la resistencia es apoyar al ejército; entonces ¿Por qué se opone a su despliegue en la totalidad del territorio del país y además “elije y selecciona” a las brigadas que son desplazadas al sur? ¿Por qué se opone al ejército siendo éste el primero, único y principal responsable de la seguridad para implementar un programa y una estrategia militar dictada por el gobierno central libanés? ¿No son estos los principios fundamentales de países democráticos en cuya cabeza yacen los gobiernos centralizados que están bajo fiscalización de las autoridades del cuerpo legislativo libremente elegidas? ¿Por que Nasrallah no clarifica lo que dijo sobre retener las armas de la resistencia aun cuando Israel se retire de las Granjas Shebaa? Quizás ésta es la razón por la que el Primer Ministro sirio declaro días pasados que la cuestión de las armas de Hezbollah está unida directamente a la cuestión de la seguridad nacional de Siria. Aun así ¿No deberían las prioridades del Hezbollah apuntar a la seguridad nacional del Líbano y no a la seguridad Siria o iraní?

Lo concreto es que Hezbollah debería actuar como un partido político más en la vida política libanesa y no como un estado paralelo y un grupo armado que se arroga la decisión de conducir al país a la guerra o la paz, y ello conlleva a dos preguntas más claras aun: ¿Cual es la naturaleza de las relaciones de Hezbollah con Siria e Irán? ¿Esas relaciones están sujetas a normas básicas de relaciones entre países independientes o tales relaciones omiten normas y principios fundamentales y Hezbollah esta actuando directamente como un grupo sectario y religioso? En otras palabras, ¿se ve a si mismo el Hezbollah -en sus relaciones con Siria e Irán- como independiente de las políticas del gobierno libanés y la voluntad del pueblo libanés, o está sujeta a ellas?

Lo cierto es que la preservación de las armas de Hezbollah es una anomalía y una violación de la resolución 1559 CSONU y del propio Acuerdo de Taif que dio por finalizada la guerra civil libanesa <1975-1990> y en virtud del cual todas las milicias que participaron en aquella confrontación se desarmaron, excepto Hezbollah. Aun así, la dirigencia política actual sostiene que la cuestión de las armas de Hezbollah es un asunto doméstico que debe ser discutido lejos de intervenciones extranjeras y del chantaje político regional e internacional. Esta ambigua posición todavía es válida y no parece que vaya a ser modificada, y a tal punto es así, que algunos Diputados como Walid Jumblatt y el propio PM Hariri sostuvieron públicamente que está prohibido cambiarla, pero es muy claro que configura un error político-estratégico tremendamente negativo para la credibilidad internacional del Líbano.

Es innegable que Hezbollah es un jugador político relevante en el escenario político libanés como representante de la comunidad chi’ita local, pero si no quiere ser etiquetado como grupo terrorista entonces debería actuar como un socio genuino de los demás partidos libaneses y no como un grupo marginal que actúa independientemente de las políticas del Estado como si fuese un estado en sí mismo. El partido debe entender que no puede hacerse con las facultades inherentes al poder central del gobierno, y mucho menos constituirse en un estado paralelo que desconoce las instituciones democráticas libanesas a favor de países extranjeros.

Por estas razones es imperativo que el gobierno de Saad Hariri asuma plenamente su responsabilidad e implemente las políticas que declaró llevaría adelante cuando asumió el poder. Solo así podrá defender los derechos del país y de sus ciudadanos -de todos los ciudadanos- para vivir sin temores, con dignidad y libertad, y en particular para retener y asegurar el apoyo exterior para el Líbano fortaleciendo su legitimidad y apoyo internacional como gobierno que se hace llamar democrático.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.