Isabella Rosellini inaugura la última edición de la Berlinale

Berlin. Hoy empezaba la edición número 61 de la Berlinale con una rueda de prensa que servía de inauguración del festival. No era la de esta mañana una rueda de prensa al uso, pues el jurado de esta edición se presentaba ante una vorágine de periodistas impacientes, sobretodo de fotógrafos que llamaban a la presidenta del jurado para atraer su mirada y captar una bella instantánea. No era de extrañar, pues  Isabella Rossellini, presidenta del jurado en esta edición, puede cautivar de lleno con su mirada cuando se lo propone.

Los fotógrafos se agolpaban formando casi un muro que impedía la visión de lo que ocurría en el interior. Pero después de unos minutos de confusión, por fin se retiraron y pudo comenzar la rueda de prensa.

Además de ella el jurado lo forman este año la productora Jan Chapman, la actriz Nina Hoss, los directores Aamir Kahn, Guy Maddin y Jafar Panahi, así como también Sandy Powell, diseñadora de vestuarios.

El asiento a la izquierda de la presidenta permaneció todo el tiempo vacío. Es el lugar que tenía que haber ocupado el director Panahi que todavía permanece detenido en Irán. Sin embargo se tiene todavía la esperanza de que pueda acudir al festival.

Rossellini comentaba lo encantada que está de formar parte del jurado, sobretodo en un festival de cine en donde se acude realmente a ver tantas películas como sea posible y no a pasar la mayor parte del tiempo con la prensa. Rossellini ya estuvo invitada otros años, pero no pudo venir porque sus hijos eran pequeños todavía, “pero ahora que son grandes, terminé con mi papel de mama y puedo acudir a los festivales” dijo bromeando. Con respecto a la decisión del jurado también comentó que no mantenían un criterio fijo, sino que iban seleccionando las películas que les parecían más interesantes y desde diferentes aspectos o puntos de vista, aunque sea tan difícil seleccionar unas a favor de otras. “Tenemos una tarea muy ardua seleccionando las películas”, aseguraba Rosellini.