Cómo superar la pérdida de una madre en la juventud

En la vida existen algunas personas que están ahí de forma incondicional. Pero pocas personas están ahí tan presentes como una madre que permanece al lado de sus hijos en los buenos momentos pero también, en los malos, en la tristeza y en las situaciones de fracaso.

Lo cierto es que resulta curioso que las comedias de Hollywood ofrecen una visión del amor entre hombre y mujer como un estado de perfección que en la realidad es imposible. Sin embargo, creo que la verdadera perfección se muestra en el cariño generoso de una madre que ayuda a cualquier hijo más allá de la edad. De hecho, en la actualidad, en un momento de crisis económica, muchas madres ayudan económicamente a sus hijos para llegar a fin de mes.

Sin embargo, al igual que un día los hijos se van de casa y abandonan el núcleo familiar, del mismo modo, toda madre nos dice adiós en algún momento de nuestro camino. Por ley de vida, la despedida entre madre e hijo se produce de forma inevitable en algún instante. Lamentablemente, algunas personas pierden a su edad a una edad muy temprana. En este caso, el sufrimiento aumenta porque es muy difícil asumir a nivel racional una pérdida tan importante. En un tiempo en que se valora demasiado lo material y lo económico no existe mayor tesoro que el de aquella mujer que nos dio la vida.

Para superar la pérdida de una madre es esencial vivir el dolor. Y vivirlo de verdad puesto que esa es la única forma de poder procesar el duelo. Incluso, es importante asumir que la herida no cicatriza del todo porque el vacío que deja un ser querido no se llena con nada. Al revés, en ciertos momentos puede hacerse más grande produciendo rabia o impotencia.

Cuando un hijo pierde a una madre puede necesitar de la ayuda de un psicólogo puesto que es importante poder exteriorizar y expresar las emociones para recuperar el equilibrio a nivel emocional. Pedir ayuda es esencial cuando uno mismo no puede superar un obstáculo de este tipo.

Existen otros factores que influyen en la superación del duelo. Por ejemplo, el entorno familiar y social del afectado. Aquel que tiene buenos amigos puede sentir el respaldo y la compalía que en esos momentos resulta terapéutica. Sin embargo, existen personas que son más solitarias por cuestión de carácter.

El Teléfono de la Esperanza organiza cursos de forma totalmente gratuita sobre Superación de Duelo que pueden ser de gran utilidad a todos aquellos afectados sobre este tema.

Imagen: Flickr-Laradanielle