Sociopolítica

Los Quijotes

A aquellas personas que llevamos luchando parte de nuestra existencia contra la degradación de la vida política, suelen llamarnos con sonrisa socarrona “Quijotes” posiblemente porque las estructuras que han ido consolidando los Partidos Políticos, tienen mucho parecido con los malvados Gigantes a quienes intentaba derrotar en combate singular, el Caballero de la Triste Figura, arremetiendo contra las aspas de los molinos de viento.

A quien de ellos milita en algún Partido Político, le suelen llamar sus propios compañeros “El Topo”. Los más correctos utilizan frases demasiado trilladas para nuestra época y que hacen reír a los ciudadanos “Estáis haciendo daño al Partido y al pueblo”. Los militantes ingenuos terminan odiándole, aun sabiendo que pregona una realidad por todos conocida.

¿Qué mantiene unido un Partido Político? Por principio los Partidos de izquierdas deberíamos decir: la pasión colectiva por unos ideales.

La derecha nunca le dio importancia a los ideales, pensando más en un fenómeno social muy actual. Se basan en la conveniencia, el cálculo coste-beneficios, como nos demuestra con demasiada frecuencia la Fiscalía anticorrupción.

La cuestión en estos momentos es que la forma de pensar dominante en todos los Partidos Políticos de España, y al parecer de toda Europa, es la utilidad y la conveniencia que se tiene al militar en un Partido Político.

Las reflexiones filosóficas se quedan para algunos militantes “Quijotes”, a quienes todos los dirigentes odian, aun sabiendo que casi todos al llegar a la dirección de su Partido se apropian, ahogando las pretensiones de cualquier otro militante por muy capacitado que pueda estar “Yo soy el Partido y hago lo que más conviene” previsiones desacertadas y se nota en los censos de sus Partidos y la continua sangría en baja de militantes.

Solemos hablar con entusiasmo del proceso de transición español… A la muerte del dictador, una España ansiosa de libertad, dio forma a una nación orgullosa y compacta, no nacida del cálculo económico, sino del entusiasmo de sus gentes. El desarrollo es una consecuencia de la unidad de un país. La degradación política ha llegado a un punto en la que los Partidos Políticos han perdido sus espacios naturales para confundir sus objetivos. Nos encontramos con los Partidos de corte nacional, apoyando nacionalismos, y haciéndole la competencia a las propuestas que deberían ser de los Partidos nacionalistas

La división territorial ha llegado a un punto inaguantable y todo ello por causa de las ofertas políticas de quienes deberían pensar que las migraciones en España son una realidad, y que sus propuestas deben ser beneficiosas y entendidas por todos los habitantes de cada comunidad. La falta de sensibilidad, o lo que podríamos llamar ir al trabajo fácil, hace que en cada nuevos comicios electorales haya una mayor abstención. Quienes no se sienten representados huyen de las urnas, mientras los nacionalistas no se privan de apoyar a quienes representan sus creencias.

En EEUU han tenido que asumir, como remedio, integrar a los inmigrantes. Una civilización nueva que no solo ofrece su trabajo, una comunidad ideales, con esperanza, ética, valores y deberes absolutos.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.