Cultura

Trascendental Alberto Cumplido

Alberto Cumplido; compositor, poeta, y cineasta chileno.

Hace unos meses tuve el privilegio de visitar Corinto  por un encuentro literario.  Quien nos convocó en aquella oportunidad fue el compositor Alberto Cumplido para hacer un significativo homenaje  al escritor Argentino Ernesto Sábato, y al Poeta chileno Gonzalo Rojas.  La segunda vez que nos encontramos fue en “Alberto Cumplido en Concierto”, en el  Centro de extensión UTAL en la ciudad de Talca.  Y la tercera vez, en esta oportunidad, donde ha hecho gala de ser un gran anfitrión al recibirme en su casa para conversar sobre: “Entre cuerdas”,  los proyectos de la Corporación Cultural de Corinto que preside, y también  sobre su vida; eólico, atemporal, poética, son palabras que definen su esencia.

Alberto Cumplido, de Corinto, Talca, Región del Maule, Chile, y haciendo honor a este medio porque realmente es un libre pensador, nunca pensó cuando  visitó  por primera vez  Talca, que viviría “en un lugar tan bello”, según sus propias palabras.

Su llegada a Corinto ha ido generando pequeños cambios en esta localidad, por ejemplo, instalar la idea de una alameda que diera la bienvenida a quienes visiten Corinto.  En un comienzo fue imprimir afiches sobre la futura alameda y convocar a todos los vecinos a plantar un árbol, pero no siempre las buenas ideas encuentran buena tierra, por lo que cuando pregunto por los arbolitos recién plantados a la orilla del camino en la entrada de Corinto, él me cuenta con una subterránea tristeza: “…Son 600 árboles que plantamos con chuzo en mano, la Paola y yo, y 5 personas más…”, su casi tristeza es porque la labor de plantarlos es el comienzo, el resto es cuidarlos, regarlos para verlos convertirse en una gloriosa alameda, y para ello, no sólo sus manos, sino todas las manos de  Corinto son necesarias.

En cuanto a la Corporación, tiene mucho que comunicar y a grandes rasgos me cuenta: “…Ya lleva 2 años acá para hacer proyectos de distinta índole, tiene que ver con situaciones artísticas y de creatividad de la localidad; no cumple un rol social de entretención, sino, para cultivar como entendemos la cultura.  El fenómeno de este sector tiene que ver con la modernidad, el mundo está mutando en todo sentido, lo que se lee, lo que se quiere, los tipos de programas de TV, porque para ellos el tipo de modernidad es lo que te vende la tele.  Por ejemplo, los jóvenes echaron abajo el adobe para aprovechar este paso a la “modernidad”.  Las ondas imperantes son destruir lo antiguo.  Todo es rápido si hablamos de las transformaciones de la humanidad.  Y tenemos esta paradoja: Los viejitos analfabetos tienen sensibilidad poética”.

Sin embargo, es optimista, a los 50 años sigue estudiando, componiendo con las mismas ganas, con la certeza de que es un aporte a la Educación autosustentable sin ser necesariamente un activista político o social, y me dice categórico “Yo voy y toco nomás”.  Y continúa: “…La Corporación es un proyecto para rescatar la cultura nuestra que yo siento que se está perdiendo en un país tan largo con influencias andinas, con diferentes tipos de artesanías, y con un centro donde el punto más central es aquí, la cultura huasa, lo más representativo de Chile.  La virgen de Corinto y la Iglesia es la más antigua de Chile, el Molino está entre los más antiguos de Chile.  Y el pueblo sabe porque la información es oral.  Aquí hay leyendas donde no se sabe hasta qué punto son reales.  Nosotros podríamos ayudar a que no muera lo Patrimonial”.

Hace pausa un instante y prosigue “…Este tipo de lugares le da al artista una especie de energía antigua y sencilla, y  van a dar un gran impulso a la cultura.  Vi en Europa pueblitos abandonados, del siglo 13 -14, y la gente comenzó a llegar y crearon historia; reparamos un molino gigante y ahí ahora se dan Conciertos, ¡en un Molino!, acá en Corinto se podría hacer lo mismo, o recuperar la Estación, hacer una sala de arte o de cine”;  comenta, ahora refiriéndose tanto al abandonado y malogrado Molino de Corinto como a la Estación de trenes,  ambos, Patrimonio histórico, arquitectónico y Cultural de los corintanos y de la Región del Maule, a lo cuales debemos agregar, la “casa del griego”, enclavada en el flanco del cerro frente al molino, y que soslayó el último terremoto de manera impresionante, sólo algunos daños menores.

Conforme me interno en la vida del artista voy descubriendo  que va íntimamente enlazado a Corinto.  Alberto Cumplido es un compositor, y también un apoteósico intérprete, además es un gestor cultural capaz de generar plataformas para sus pares nacionales e internacionales con una calidez, sencillez y humildad que asombran.  Su valor agregado, es ser un sociólogo innato que retrata de manera magistral las culturas del mundo, y  poeta, porque de esta forma encausa su “eólica” alma.

Mientras recorremos el pueblo me lleva a conocer la escuela de Corinto donde veo un mural que habla sobre el origen del pueblo, 1600 – 1650,  y su ancestral nombre:  “Pocoa” que significa en lengua araucana “Lugar de sapos y grillos”, y pienso, quien pudiera adivinar que en este lugar entre cerros hay una esplendorosa escuela, cuyos niños crecerán cultivándose bajo el alero de la Corporación Cultural de Corinto que se ha propuesto aportar este momento “cultivar, como debiera  entenderse siempre la cultura”.

Para comprender, o asimilar a cabalidad, y contarles con propiedad, y a riesgo de omitir aspectos relevantes de Alberto Cumplido a estas alturas todo un referente en el ámbito  cultural chileno, leo en su biblioteca algunos títulos literarios, que deduzco han de ser su lectura habitual:  Cervantes, Shakespeare, Poe, Dostoyevski, Jean Duche, Borges, Oscar Wilde, por citar algunos; y al ver su corto documental sobre Marruecos, o al observar su casa, y de sentir la Paz que reside en sus aposentos y en su jardín, y por último, al experimentar lo que él llama, esa energía antigua, concentrada en el sol, en el viento, en  las montañas que resguardan Corinto y en sus   ríos: “Claro”, “Loncomilla, y “Maule”, convertidos  en un solo cauce serpenteante y plateado orillando los cerros hasta desembocar en el océano Pacífico; sólo entonces, vislumbro apenas el quehacer artístico como una filosofía de vida, suave, subliminal, siempre en “crescendo”, para poder expresarse y al hacerlo, dejar huella sin esperar recompensas o reconocimientos, sólo la satisfacción personal de canalizar la energía potencial y efervescente del talento, nuestro verdadero aporte a la humanidad y a  este hermoso planeta.

En su Biblioteca, como si me llamara a leerla, reviso una revista donde aparece su fotografía en portada,  la revista “ Más Maule” con una breve biografía suya, de la que destaco el siguiente párrafo:

“…Alberto Cumplido, de regreso a Chile, decide realizar el Festival Entre cuerdas basado en las experiencias vividas en el extranjero.  Con el tiempo, el festival internacional “Entre cuerdas”, se ha consolidado como uno de los eventos internacionales más importantes de Chile.”

Mi visita casi termina, por lo que trato de ordenar  mis apreciaciones,y mi conclusión es, que tanto en Chile como en el mundo, hay muchos como él, dispersos y trabajando al solitario para inspirar al resto. Que tenemos una  tarea titánica para hacerle frente a la “modernidad” mal entendida.  Y que, Alberto Cumplido trascendental,  irradia su arte, sus pensamientos y sus ideales desde Corinto al resto de Chile y del mundo; por último, les comparto su deseo muy personal:  “…que se vaya generando una posibilidad de vida y de energía diferente; si fuéramos más… los que deseáramos lo mismo”.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.