Me oculto de quien soy en la azotea, cuelgo una toalla de varilla a varilla que me tape del sol, me quedo muy callado, de mi cabeza no sale ni una mosca, quieto cascabel envenenado, la vista clavada en la espalda significa que la vista clavada en la espalda, y esto, a su vez, que la teoría más acabada está en pañales y hecha caca, la teoría para la que normalmente me alcanza es vive al día y sin nostalgia, pero no siempre pago esa esperanza, y hoy llegan aquí clamores de argumentos que sugieren desaliento, que se queman en mi lengua en el caldo de un té bebido lento en el averno, siento una pedrada en el zapato de la sien descalza, y una blasfemia me hace ver que mi carátula es nefasta, doy un paso muy, muy parecido a los pasos que siempre he dado, ¿se podría decir que he repetido el mismo paso con distintas piernas toda la vida?, me encuentro con que “yo soy quen soy y no me parezco a naiden”, curiosa coincidencia la de coincidir uno consigo mismo en la azotea.
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Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez
Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.
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