Sociopolítica

El divorcio en el recuerdo

Hay momentos en la vida que cualquier hecho por insignificante o intrascendente  que pueda parecer te trae recuerdos de épocas pasadas y de algunos acontecimientos que tuvieron lugar en el transcurso de las mismas.

El hecho, publicado en los periódicos, de que Carlos Fabra, el que fuera presidente de la Diputación de Castellón y que fue agraciado con el primer premio de la lotería nacional en tres o cuatro ocasiones, la suerte de este hombre es increíble, de hecho muchos no se creen lo de la lotería, pero me estoy yendo del meollo de la cuestión, el hecho es que Carlos Fabra, ha colocado, así lo dicen los periódicos, a su novia como vicepresidenta cuarta de la Diputación de Castellón, con un sueldo anual de 54.000 euros, estos unidos a los 90.000 euros anuales que gana Carlos Fabra como presidente de la Cámara, supone, en el plano económico, un futuro sin problemas para la pareja, me llama la atención el que hayn cuatro vicepresidencias en dicha Diputación provincial, cuatro o más, la de la novia de Carlos Fabra es la cuarta por lo que es muy posible que existan más, al parecer el ser presidente o vicepresidente de la Diputación castellonense acarrea serios riesgos de ahí que se precisen muchos vicepresidentes.

Claro que también puede ser que haya muchos políticos, en este caso del PP, que tengan “necesidad” de ganarse un “modesto” y “humilde” sueldo anual de 54.000 euros. Este hecho ha despertado en mi la curiosidad ya que no tenía conocimiento de que Carlos Fabra se hubiera divorciado y de que ahora tenga novia, lo veo muy normal y nada censurable, cada uno hace con su vida lo que le venga en gana, faltaría más, pero esto me ha traído recuerdos de cuando gobernaba la UCD, yo pertenecí a este partido, y se promulgó la Ley del Divorcio, siendo ministro el, para mi muy estimado y recordado, Francisco Fernández Ordoñez, esa Ley que desde la entonces Alianza Popular, reconvertida en Partido Popular, y desde las altas instancias eclesiásticas, se decía que era una Ley que destruía a la familia, fue muy combatida desde la derecha y el clero hasta el punto de que a Fernández Ordoñez no le permitieron presidir la procesión del Corpus en Toledo, como era tradicional que el ministro de Justicia la presidiera.

Hoy esa ley no es, aunque está en vigor y se utiliza, ni mucho menos tan polémica y controvertida como lo fue en aquellos tiempos, hoy políticos muy destacados de la derecha que tanto denostaron a sus  creadores la han utilizado, alguno en más de una ocasión, y no pasa nada, pero si hoy los que la criticaron la aceptan con tanta normalidad con  la misma naturalidad debieron haberla admitido al principio. En fin, son recuerdos, el tiempo pasa, los hechos se olvidan, pero eso sí, la memoria histórica permanece. Afortunadamente.

Lo mismo ocurrirá algún día con la Ley del Aborto. Sólo es cuestión de que algún día “pillen” in fraganti a una persona o personaje detractora o detractor de esta Ley que esté muy relacionada con los medios católicos, el aborto es muy fácil de ocultar, pero “lo que no quieres que se sepa no lo hagas” y todos los que tanto luchan contra este derecho de la mujer adoptarán la misma actitud que han tomado con la Ley del Divorcio. Hasta que esto no ocurra habrá que seguir soportando su fariseísmo.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.