Cultura

Telediarios: peligrosos para la salud (mental)

¿QUÉ CONTIENE EL MENÚ DE                                                                            UN NOTICIARIO CLÁSICO DE TELEVISIÓN?

PRIMER PLATO:
Una primera noticia suele ser política, y aunque los políticos – según el CIS- sean uno de los principales problemas que tenemos que soportar, tal hecho parece importar poco al que programa el desfile de rostros sonrientes de políticos que se dejan fotografiar para que sepamos quienes nos gobiernan aunque no nos gusten y que – si es el caso- declaran contra la voluntad de la mayoría lo que esta debe saber o hacer, mientras callan lo que convinieron en callar, ofreciendo- si es el caso- -controversias teatrales estudiadamente calculadas para no ser radicalmente opuestas, pero lo suficiente distintas como para mostrar la “marca” de partido de cada uno. “. Esta preocupación no conoce fronteras con EEUU, país del que se supone debemos conocer a diario los dimes y diretes de sus políticos, como si fueran vecinos de al lado. Por cierto. ¿qué saben de Portugal, aparte de que también está siendo expoliada por los mismos que nosotros?

Lo mismo que de la política cabe decir del terrorismo, que también según los datos del CIS, ocupa un lugar muy lejano en las preocupaciones populares- mucho más centradas en encontrar trabajo, pagar la hipoteca y llenar el plato- y sin embargo no hay noticiario en que no haya alguna referencia del político de turno sobre el tema mostrando su preocupación. etc. Todo un montaje, en fin, que los telediarios no nos ahorran ni un solo día.

SEGUNDO PLATO:
Como la corrupción es un componente inseparable de una democracia sin control popular como la presente, a menudo son descubiertos negocios sucios de algunos de los cargos públicos relacionados con el Poder – y hasta con la Corona- de una u otra “marca” que son aireados por los medios, y sus responsables llevados a juicio tras mucho forcejeo legal y dilaciones interminables. Juicio del que saldrán airosos, o condenados a penas simbólicas o ridículas con la sola intención de calmar la indignación popular. La imagen que da la Justicia es penosa en casi todos los casos aunque trate delitos comunes, pero lo es especialmente si se trata de asuntos políticos. (Lo que sucede en España con el Juez Garzón no viene más que a mostrar que la larga sombra del fascismo en España sigue cantando su “Cara al Sol” por encima de todos los muertos de las cunetas).

TERCER PLATO:
Algunas malas noticias del mundo que podríamos llamar “crónica negra”: guerras y catástrofes humanitarias que provocan los políticos que vimos sonreír poco antes o sus amigos del alma, que tampoco son ajenos al cambio climático y sus catástrofes naturales como no lo son a las reacciones violentas de pueblos bombardeados o esquilmados por ellos o sus mentores. Naturalmente, para lo intrépidos cocineros de los telediarios, de todos estos males sólo tienen la culpa otros- que son los malos- o la casualidad.

CUARTO PLATO:
Gran variedad de cotilleos especialmente del mundo del fútbol, algunas pinceladas musicales que se tildan de lo último, y fugaces referencias también al mundo de la cultura/consumo, con la noticia final y minuciosa del tiempo. Objetivo: olvidarse de la nevera vacía, del paro y del Euribor.

POSTRE:
Anuncios varios cierran el menú depresivo-soporífero. (Todo ello ha ido sucediendo mientras el televidente come o cena de lo suyo. Luego nos informan que en España se consumen barbaridades de antidepresivos y somníferos. ¿Solo en España?

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.