Cultura

El Paso a la Poesía

El escultor Lontuenino Raimundo Arteaga Méndez.

En la Región del Maule, Chile, junto a la Carretera 5 Sur, existe una pequeña localidad: Lontué, que en Mapudungún significa “Tierras bajas.” A continuación, una Crónica sobre cómo se construye, culturalmente, este hermoso Pueblo de Chile.

Lontué es famoso, mundialmente, por su Carnaval del vino; y porque en el año 1986 casi fue arrasado por un aluvión. Al día de hoy, ostenta la calidad de ciudad, pues cuenta con más de13.000 habitantes. Es una localidad urbano-rural con altas aspiraciones administrativas:  Ser Comuna.

Dentro de este marco, Lontué tuvo un cambio radical cuando llegó a esta bella tierra, un Arquitecto “nacido en Islas Galápagos”, Alejandro Méndez Amunátegui, quien, a juicio de algunos críticos literarios y periodistas, “tarde se hizo Poeta”.  Para refutar esta sentencia, Lontué, bajo el liderazgo de un naciente, joven e innovador grupo cultural, realizó este sábado 03 de Marzo, un significativo Homenaje al Poeta Alejandro Méndez con el Primer encuentro de Poesía de Lontué, a pesar de que el 80% de los poetas se disculpó de no poder asistir a esta Primera versión Poética.

Lo anterior es una  suma de condiciones socio-culturales de esta localidad, donde el tema Educación, es una prioridad:  Educación cultural, educación medioambiental, y Educación cívica, teniendo todas estas áreas de la Educación la misma importancia.  La opinión de uno de sus habitantes, preocupado de los destinos de su localidad, es: “… Lontué corre peligro de convertirse en un pueblo dormitorio como ya ha ocurrido en otros pueblos del mundo, un lugar sin identidad local, sin amor por el entorno; en cuanto al encuentro de poesía, fue una hazaña hacerlo; acá aún no sabemos qué es la palabra CULTURA.”

La verdad de Lontué, es que desde el arribo del Poeta y arquitecto Alejandro Méndez, muchas cosas buenas empezaron a suceder, porque gracias a su gestión, Lontué comenzó a tener un hermoso rostro, como Pueblo y como localidad.   Desde el 15 de mayo del 2011, el Poeta no reside en su localidad, y el Pueblo siente su fallecimiento, siente ese “vacío” aunque no lo sabe expresar, lo sienten porque no saben donde dejar una ofrenda floral, debido a que Lontué no tiene cementerio, y el Poeta debió ser sepultado en otra ciudad.

Uno de los matices positivos del Encuentro de Poesía en Homenaje al Poeta de Lontué Alejandro Méndez, fue,  que el escultor Raimundo Arteaga Méndez, nieto del Poeta, hizo el lanzamiento de uno de sus proyectos:  Una escultura que inmortalizara a este gran vate Lontuenino, cuyos libros son Patrimonio Literario y Cultural de Lontué.

Como la noticia del nacimiento  de una bella y potencialmente famosa obra escultórica, no es menor, días después, contacto a este joven escultor chileno, para que me cuente sobre   cómo nació esta idea de hacer una escultura para su abuelo.

“…La idea nació de esa energía que me traspasó mi abuelo cuando yo era niño. Siempre estuvo vinculado al mundo del arte, mi abuela tenía galería de arte en Buenos Aires, y fue galerista pionera en Chile, mi abuelo era arquitecto, un artista, y luego se hizo Poeta; él me regaló este casette de Hatahualpa Yupanqui, que en ese entonces yo no sabía escuchar, hoy lo escucho a placer y le agradezco a mi abuelo el haberme dado este gusto por el arte, y esta sensibilidad plástica, porque por  el camino me fui conduciendo.   Mi madre también es artista, lo suyo va por la materialidad textil, hay mucho trabajo en crear allí.”

Le interrumpo, y le pregunto, si este amor por el arte en algún momento generó conflicto con su padre, gran productor de vinos cabernet y sauvignon, de la Región del Maule; reflexiona, y prosigue:

“…Mi papá tenía una personalidad muy diferente a la mía. No me sentí apoyado, y sí, generó conflicto. El me preguntaba que cómo el arte iba a ser sustentable; mis hermanos, también, porque ellos se parecen a mi padre. Mi abuelo fue quien me condujo, y un día decidí tomar mi camino como artista plástico, como mi misión de Felicidad, como mi misión en la vida.  La escultura que presenté ya tiene unos cambios:

Lo que hizo mi abuelo, fue dar un paso a la Poesía, y lo logró. Entonces pensamos que lo justo era hacer así la escultura, con mi abuelo dando este Paso a la Poesía.”

Entonces Raimundo, me muestra con un expresivo lenguaje corporal, lo que quiere hacer, e indica:    “…Aquí abajo hay un libro abierto, grande. Mi abuelo está en ese momento en que da un paso sobre una de las páginas. Y para compensar la otra página, en su brazo está el águila, que él quería, porque debemos recordar además que el águila es un símbolo de amor a la tierra, que él usaba en sus poemas. El águila estará en una posición en que el espectador determinará si el águila está a punto de alzar el vuelo, o a punto de posarse en la mano de mi abuelo.”

Observo su expresión feliz mientras me habla sobre esta hermosa metáfora. Es como si ya viera la escultura terminada e instalada en la Plaza de Lontué. También, me refiere que la escultura sería un concepto moderno, en piedra reconstituida, una materialidad que resiste bien la inclemencia de las estaciones y los sismos habituales de esa tierra. Y que la escultura pretende además, compensar ese vacío, que por ahora hay en el pueblo: “…El paso a la Poesía”, es una forma de  devolverle el amor que sembró mi abuelo en este Pueblo.”

El Paso a la Poesía, es una obra escultórica que Raimundo Arteaga Méndez pretende financiar a través del 2% de los fondos culturales chilenos del F.N.D.R.    “El Traspalador” de la Comuna de Curepto, y “El ramal histórico del Mataquito” en la Comuna de Licantén, son obras escultóricas de su autoría.

"El Traspalador" de Curepto, obra escultórica de Raimundo Arteaga Méndez.

Sus motivaciones, su inspiración, su arte, y la Felicidad de la cual él nos habla, que es su más grande compensación al expresarse a través de sus esculturas, están en esta reflexión suya: “Todos queremos que Lontué progrese, y es a través del camino de la Cultura.  Con cultura hay educación, podemos crear conciencia de quiénes somos, de dónde somos. Crear imagen corporativa en vísperas de la Comuna. Soy un convencido, de que con cultura se construyen y progresan los pueblos”.

Le agradezco esta entrevista, a quien es ya un consolidado escultor chileno, y  talento Lontuenino, que destaca tanto por su arte, como por ser: “Un libre pensador”. Sin duda llevará alto el nombre de Lontué, y de Chile.  Nos despedimos.   Atrás queda su taller, lugar del que un día se dirá:  “Aquí, en este taller, nació El Paso a la Poesía, por el cual hoy, es mundialmente famosa, la Comuna de Lontué.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.