Cultura

La Cho-Oyu Skí Expedition entrena en el Tubo de La Zapatilla (Candanchú)

Para el último entrenamiento cerca de casa antes de partir a trabajar a los Alpes he escogido el Tubo de la Zapatilla. Este corredor de la Estación de Esquí de Candachú es un clásico entre los esquiadores que quieren probar su valía, tanto como su técnica y sus miedos.

La inclinación media del Tubo de la Zapatilla es de unos 30-35º aproximadamente. Para compararlo, por ejemplo, con una pista roja o negra es más útil a veces expresar la pendiente en tanto por ciento. Pues bien, 35º supone un 70% de inclinación. Y 45º un 100% de pendiente, es decir, que los metros que se bajan de desnivel son los mismos que los recorridos en distancia horizontal.

En esta ocasión no quise entrar en el corredor por el camino habitual, que es pasando por el Paso de Tortiellas para subir por las pistas al collado de la Zapatilla desde su orientación sur. Como ya imaginaba la nieve en el corredor estaría muy dura. Por eso quise subir con pieles de foca y después con crampones y piolet directamente por el corredor para así comprobar el estado de la nieve.

Iba tan sólo acompañado de Zolly, mi perro, con el que hago infinidad de salidas por montaña. En realidad es él quien me guía en muchas de mis actividades con esquís ya que por donde él es capaz de subir yo soy capaz de bajar…. o al menos eso espero.

Paramos en el abrevadero que hay al pie de las cuestas que acceden al corredor para quitarme ropa y coger agua. La nieve empezaba a estar blanda donde le daba el sol, y es que en estos soleados días de primavera a las once de la mañana la nieve empieza a reblandecer mucho. Alguien pensará que es una hora bastante tardía para iniciar una actividad de montaña, y no sin razón. Pero el corredor es muy empinado y tiene orientación norte, así que decidí no salir muy pronto para dar tiempo al sol a que levante y me deje la nieve en buenas condiciones. Sobre todo en la parte alta del tubo donde es sabido que suele haber hielo y la pendiente es más acusada.

A juzgar por el ritmo de Zolly y la facilidad con la que va subiendo no se aprecia que sea difícil. Pero no tardo mucho en cambiar esquís por crampones.

La subida a partir de aquí sería más lenta, pero me propuse ir recto hacia arriba… nada de zig-zag. Con el bastón en una mano y el piolet en la otra, donde me era posible.

Al entrar en las zonas umbrías se notaba enormemente la dureza de la nieve. Más acusado aún justo al llegar al collado, desde donde al mirar hacia abajo pierdes de vista el corredor debido a la pendiente. Descansamos un rato para beber agua, hacer algunas fotos y apretarme bien las botas para una bajada que ya llevaba días con ganas de hacer.

El inicio del descenso siempre se lo toma uno con la debida prudencia. Evitar las zonas de hielo, girar lo más rápido posible y a ser posible sin forzar mucho a los esquís, ya que no sólo una caída te va a llevar 250m rodando hacia abajo, si no también que un derrapaje fuerte salte la fijación por darle una fuerza excesiva. Así pues, virajes muy cortos con un salto de colas muy sutil.

  

Así fuimos Zolly y yo encadenando giros hasta llegar a donde el Tubo se abre más y la inclinación es más baja. Ahí ya hacía rato que daba el sol y la nieve se fue ablandando cada vez más, donde pude disfrutar de unos giros más ámplios y a mayor velocidad… hasta llegar al telesilla de Tortiellas y de ahí al parking.

Esta es una actividad muy cortita, en la que apenas inviertes un par de horas, pero que te deja una impresión muy buena. En mis entrenamientos para el Cho Oyu no sólo busco actividades de mucha duración o mucho desgaste físico. Esta por ejemplo es perfecta para entrenar la técnica de ascensión con piolet y crampones, con una pendiente muy parecida a mayor que se puede encontrar en el Cho Oyu y un descenso suficientemente técnico.

Vamos, que es una actividad totalmente recomendable.

Ahora tres semanas de trabajo en los Alpes con travesías de esquí: una travesía de 6 días entre Chamonix y Zermatt y dos Mont Blanc para esquiarlos por la cara norte…

Además, me llegó la semana pasada un pulsioxímetro portátil… un pequeño aparatito a pilas que mide la saturación de oxígeno en sangre y el pulso. Aquí, sentados frente al ordenador, debemos tener un 98% de SpO2 y unas 70ppm… otra cosa bien distinta es a 8.000m de altitud y con los esquís calzados… Existen unas tablas orientativas para cotejar estas medidas a diferentes alturas, y así tener una pequeña herramienta para saber si un alpinista va aclimatándose bien o no.
Por cierto, debido al intenso trabajo sobre mis esquís… hace escasos días, con la nieve muy dura, los partí por la mitad en un salto. La caída no tuvo mayores consecuencias… tan sólo que tuve que comprar ese mismo día otros para seguir trabajando al día siguiente…

 

Para quienes quieran saber más sobre la Expedición, el sábado 28 de abril, a las 20:30, realizaremos una proyección de la misma bajo el auspicio del Ayuntamiento de Villanúa. En breve estará anunciado en su página web (www.villanua.net).

por Raúl Muñoz
Guía de Alta Montaña

(Patrocinadores de la Cho-Oyu Skí Expedition 2012: diario El Librepensador, Guías de Jaca y Deportes Azus. ¿Quieres colaborar con nosotros como Patrocinador? Contacta con la organización: [email protected]?

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.