Cultura

Tranquilos, hay vida después del posmodernismo

Primera fase: Proceso de experimentación. Deconstruir el posmodernismo, a través de fragmentos conceptuales, es una forma de entenderlo

 

Toma 1: Movimientos oculares rápidos

 

Hasta hace un par de décadas TODOS los artistas soñaban estructuradamente: planteamiento-trama-desenlace-planteamiento-trama-desenlace-planteamiento-trama-desenlace… (bis). Pero un día, desde un lugar desconocido, las estructuras oníricas se rompieron. Esto, desencadenó una serie de experimentos con el arte como vía de escape posible ante el establishment racional. No había marcha atrás: si los sueños cambian, los actos también. Si los sueños cambian, el arte también.

 

Toma 2: Sobreexcitar los sentidos desde un espacio neutro

 
La carga intelectual y tecnológica hasta el día de hoy ha sido absorbida por generaciones y generaciones, hasta llegar a su punto máximo. Había que renovar el aprehendizaje para continuar aprehendiendo, pues en el contexto actual la velocidad de información degrada el conocimiento. El origen de dicha renovación se estaba gestando entre las series de televisión, los ordenadores, los nuevos dispositivos de telefonía móvil, y todo lo creado a partir de la multiplicidad de información y conexión. Todo esto fue posible gracias, en tiempo real, a que se sobreexcitaron los sentidos desde un espacio neutro. Ese espacio neutro es el contexto histórico en el que vivimos.

 

Toma 3: La Industria Cultural de los nuevos profetas del posmodernismo

 

La fragmentación surgió ante la imposibilidad de recrear las estructuras establecidas. Otra vez el nuevo contexto histórico aparece para graficarnos el hábitat en el cual lo fragmentario muta de un estado embrionario a un estado que le facilita expresarse. En realidad, no sabemos a ciencia cierta qué o cómo es. Solo sabemos que existe, como una deidad que se aferra a la psique para explicarnos el origen y el fin. Esta nueva entidad caótica y amorfa es un concepto desarrollado por los divulgadores de este nuevo método intelectual: los nuevos profetas del posmodernismo.

La Industria Cultural se verá alterada por esta irrupción mediática. Internet, como aglomeración de esta nueva tendencia dará como resultado los blogs, las redes sociales y todos los medios que sirven para comunicarse unos a otros en esta nueva era. Este post, incluso, es parte de la Industria Cultural posmoderna.

 

[Primera parte]

 

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.