Sociopolítica

La encrucijada egipcia

El gran interrogante es si los comicios que se celebran en Egipto nos mostrarán resultados semejantes a los vistos en Túnez y Marruecos. Al margen de lo que suceda, es posible proyectar que después de las elecciones se formen coaliciones para fortalecerse en el poder. Pero si perdurara la violencia callejera, las autoridades militares disponen aún del poder necesario para anular los resultados. Si las cosas se desarrollan como es debido para las autoridades militares, el país podrá mantener cierta calma, pero esto no sucederá si quienes ganen intentan enfrentarse con el poder militar.

Los Hermanos Musulmanes tratarán de atraer a los activistas de la plaza Tahrir. Éstos son jóvenes con formación académica y pertenecen denominado movimiento liberal. Muchos analistas opinan que la Hermandad va a vencer ampliamente y puede que así sea. Sin embargo, una victoria de este grupo –que se encuentra inmerso en importantes dilemas– abrirá un importante conflicto con las Fuerzas Armadas, que no permitirá que sus cuotas de poder en el país se vean recortadas. Si los Hermanos Musulmanes se imponen, deberán adaptarse rápido a los acontecimientos. Hasta ahora, las decisiones en el movimiento se tomaron en el marco del Consejo Asesor presidido por el «guía general» del movimiento, el Sheikh Dr. Muhamad Badi. A partir de ahora, el movimiento tendrá que incorporar nuevas formas al proceso de toma de decisiones democráticas. De lo contrario, será acusado de no aplicar en sí mismo lo que exige del poder central. Nada acaba para la revolución egipcia si es que pretende tener lugar. Por el contrario, recién está comenzando.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.