Neocarta

que la noche no tiene sombras, sino sueños,

que los pasos no se dirigen  delante de ti, sino, dentro tuyo.

Las melodías  mas dulces que escucharas, serán la mismas que aquella de tu voz,

exacta como el canto de los zorzales y real como las corcheas de los sapos.

Los días no te llevaran a ninguna parte, serás tu quien construya mañanas y haga de ellos, meses y años,

escucharas a personas desilusionadas, pero sabrás que aquello no es tu arte.

Sabrás que no te dejo nada, pues todo lo que necesitas llegara junto contigo a este mundo

solo es necesario que encuentres verbo en tu cuerpo,

no veas tus manos, pero aprende a acariciar

olvida tu boca, pero recuerda siempre  razonar para decir lo correcto,

Si observas demasiado tus pies, perderás el ritmo de tu caminar…

En tanto tu naturaleza se prepara para entender estas palabras,

después de haberte deseado, tanto como hasta para tocarte en sueños

tanto que por fin llegas a nosotros,

tu primer deber será dejar que te amemos, después de esto, entenderás al mundo.