Cultura

Y la Iglesia se topó conmigo

Después de una semana de la publicación de mi libro, tengo que decir que ha valido la pena todo el esfuerzo y trabajo para sacarlo a la luz.

Un trabajo que aunque sea mi autobiografía, es decir, mis vivencias y experiencias a lo largo de 57 años de vida, ha sido fruto de todo un equipo. Empezando por Maite García Romero, escritora malagueña, prologuista de la obra e impulsora de la misma. Ramón Alemán, periodista y corrector de estilo del libro y Juanma  Santos, diseñador gráfico.

Y al lado, una multitud de amigas y amigos animando y apoyando el proyecto.

No me cansaré de dar las gracias en todos los idiomas. Entre todos han colaborado, están colaborando y seguro que colaborarán en la difusión de mi historia que, como me decía una amiga, “desde el momento que la leamos ya no será solo tu historia sino también la nuestra“.

Esta es la nota de prensa de la primera presentación que resume lo que fue un emotivo acto.

El exsacerdote José Miguel Izquierdo reivindica la libertad sexual y de credo frente a los dogmas de la Iglesia católica
 
El novel escritor tinerfeño José Miguel Izquierdo (Güímar, 1954) reivindicó el pasado viernes la libertad sexual, de credo y de pensamiento durante la presentación de su libro, Y la Iglesia se topó conmigo. Autobiografía de un cura insumiso y rebelde, que tuvo lugar en la Casa de la Cultura de Güímar ante unas 200 personas.
Izquierdo, que ejerció durante tres años como sacerdote, dio algunas pinceladas del contenido de su obra, en la que, “sin resentimientos”, hace un repaso por sus trece años en el Seminario Diocesano de La Laguna y explica los motivos que lo llevaron a abandonar una institución que, según el autor, ha olvidado el mensaje del Evangelio de Jesús para aferrarse a unos dogmas y unas tradiciones arcaicas y alejadas de lo que debería ser la misión de la Iglesia: el amor y la solidaridad hacia los más desfavorecidos.
Durante el acto también intervinieron el alcalde de Güímar, Rafael Yanes, que recordó los años de infancia vividos junto a José Miguel Izquierdo en la ciudad sureña, y la periodista Noemí Olivera, que habló en nombre de la prologuista del libro, Maite García Romero, ausente por motivos personales.
La presentación de la autobiografía estuvo a cargo del periodista Ramón Alemán, que elogió la capacidad del autor para abordar un asunto tan complejo con sentido del humor, pero también con rigor y con duras y razonadas críticas a la jerarquía de la Iglesia católica.
A lo largo de las 264 páginas del libro, José Miguel Izquierdo relata su ingreso en el Seminario Diocesano de La Laguna (Tenerife) a los 11 años y las circunstancias que lo llevaron, desde antes de su ordenación como sacerdote, en 1978, a percibir las contradicciones y los anacronismos de una institución cuyos métodos sufrió en carne propia. La obra se centra especialmente en la lucha del autor por defender su derecho a la sexualidad y a la libertad de pensamiento.
Además, la autobiografía reivindica el auténtico mensaje del Evangelio frente a los rancios dogmas de la Iglesia y sus actitudes poco ejemplarizantes, y aborda algunos de los retos del cristianismo actual, que se manifiestan a través de movimientos como la teología de la liberación, nacida en Latinoamérica como propuesta progresista y social para los creyentes contemporáneos.
Algo más que una autobiografía
Y la Iglesia se topó conmigo es algo más que una autobiografía. Es un canto apasionado a la vida y a la libertad –de pensamiento, de credo, sexual…– y también un manual de instrucciones que nos enseña, a través de las extraordinarias vivencias del autor, a manejar algunas virtudes de las que todos los mortales somos poseedores, pero que a menudo quedan escondidas en algún rincón de nuestra conciencia porque no sabemos cómo usarlas. El optimismo, la paciencia, la solidaridad, la tolerancia y la capacidad de aprender de los errores son solo algunas de ellas.
Pero no deja de ser una autobiografía, así que a lo largo del relato conoceremos a un niño pizpireto y alegre que a los 11 años tuvo que renunciar a su familia y a sus amigos para ingresar en un seminario a cuenta de una rocambolesca llamada de la Iglesia católica. Casi tres lustros de absurdos métodos educativos, rancios dogmas y extrema presión emocional no pudieron con un joven sacerdote que no solo descubrió las abismales contradicciones entre el catolicismo oficial y el mensaje del Evangelio, sino que, tras una dura pugna consigo mismo, se negó a renunciar a su sexualidad.
A la hora de desnudar su vida, el autor emplea un lenguaje coloquial para entrelazar escenas de humor, descarnados episodios de su batalla contra las arbitrariedades de la Iglesia y pasajes que nos muestran a un hombre sencillo que supo plantarle cara a su destino.
José Miguel Izquierdo, en su día “cura insumiso y rebelde”, según reza el subtítulo de esta obra, es hoy padre de tres hijos, guitarrista vocacional, parrandero incorregible y osado intérprete de la palabra de Jesús de Nazaret.
Por todo ello, la lectura de Y la Iglesia se topó conmigo es recomendable para creyentes que viven su fe desde una perspectiva moderna, pero también para católicos recalcitrantes que andan a la caza del demonio (ellos podrán ver en José Miguel la personificación del maligno). Y, por supuesto, para agnósticos, ateos y todos aquellos que ven la vida como un regalo maravilloso del que debemos disfrutar con pasión y alegría.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.