Cultura

¿Esquiar a 8.000 metros?

organizando el material para la expedición el Mera Peak en el 2010

A menos de dos meses de pillar el avión a Kathmandú me asaltan pesadillas aún estando despierto. Algunos días me he despertado con la agonía de ir esquiando por un corredor muy estrecho y que parece a cada giro que se va poniendo cada vez más empinado. Intento parar, pero es tanta la pendiente que no puedo, de modo que encadeno un viraje más y así sucesivamente. Al final me despierto derrapando con los esquís incontroladamente.

 

Yo sé que le damos demasiada importancia o quizá demasiada personalidad a las montañas. Todos sabéis a qué me refiero. Ese sentimiento antes de atacar una cumbre con la que hemos soñado y preparado durante meses es lo que le proporciona a la propia cima esa personalidad. Pensamos si se dejará ascender, si nos tratará bien y si volveremos habiendo pisado su altiva cima.

 

A todos mis clientes les aconsejo que no le den mucha importancia a la cima. Al fin y al cabo son sencillamente hielo, rocas y nieve. Pero es imposible para quien ha amado la cima durante tanto tiempo no concederle a esa masa de hielo y rocas un poquito de personalidad.

 

Son pensamientos en voz alta, pero me pregunto muy a menudo si seré capaz. Estos últimos días he tenido muchas horas de camino rumbo al Balaitus principalmente (cuatro cumbres en diez días), y en esas horas pensaba: “Lo daré todo, me siento agradecido de los amigos que me apoyan, y por ellos daré un paso más y otro y otro, hasta llegar con mis esquís a la cumbre. Y desde allí, como siempre he hecho no me quitaré los esquís de encima hasta que llegue hasta abajo”.

El grupo de GUIASDEJACA al completo en una cumbre de Nepal

 

Matar dos pájaros de un tiro tienes dos inconvenientes y dos ventajas evidentes ambas. Aunque reconozco que me siento capacitado para este reto, esto que hemos llamado Cho Oyu Ski Expedition 2012, y asumo que tiene varios, muchos, factores de riesgo y que habida cuenta de que nunca he estado a ocho mil metros pueden suceder dos cosas al intentar de una vez ambas metas: coronar un ochomil y descenderlo con esquís: o la cago completamente, es decir, que no consigo llegar ni siquiera a la cumbre, y por tanto no bajaré de ella esquiando. O bien sale todo perfectamente; aclimatación, meteo, adaptación a la montaña y ánimo, y entonces desciendo feliz de esos 8.201m.

 

Sé que no será un camino de rosas, pero la motivación va creciendo cuando ves que los plazos y los objetivos se van consiguiendo día tras día… esto ya me servirá para seguir trabajando al día siguiente y estoy convencido que es la única manera de conseguir el reto.

Cho Oyu Ski Expedition 2012

Recuerdo sensaciones fantásticas esquiando a 6.000m en el Mera Peak de Nepal, y sé que esas sensaciones fueron fruto de una planificación calculada meses antes y de una ejecución perfecta día a día con el grupo con el que iba trabajando. Así mismo las malas experiencias de aclimatación y todo lo que sufrí en el Khan Tengri en el 2005 fueron fruto de todo lo contrario. Es decir, que sí dispongo de criterio para saber qué hay que hacer y cómo hay que hacerlo para tener éxito y encima disfrutarlo.

 

Aquí no hay secretos, como he dicho ya muchas veces una buena disposición en altura se consigue con:

  • una aclimatación calmada
  • hidratación
  • entrenamiento
  • adaptación a las condiciones del Cho Oyu

 

Y los problemas a los que tendré que hacer frente son muchos, y sólo el conocimiento de ellos y el tener planificado cómo afrontarlos es lo único que te ayuda allí. Estos problemas serán:

  • un campo base avanzado muy alto. El más alto del mundo con 5.700m. Solución: llegar bien aclimatado y tomar paracetamol
  • tres campos de altura con algún tramo técnico entre medias. Solución: entrenamiento, aclimatación y ascensión progresiva para llevar la tienda y toda la carga poco a poco
  • adaptación desconocida con las botas de esquí. Solución: practicar con las botas haciendo descensos parciales entre los campos de altura para acostumbrarse al descenso. También descenso del Island Peak – 6.189m
  • adaptación desconocida por encima de 7.000m. Solución: aclimatación, ascenso lento y puede que también el uso de oxígeno (¿?)
  • esquiar a 8.000m. Solución: echar mano de todos los recursos y hacer un esquí económico.
  • meteorología. Solución: llegar bien aclimatado para aprovechar correctamente los días de buen tiempo

 

Mucha gente me pregunta estos días cómo estoy seguro de poder hacer esto. La verdad es que no lo estoy, con esto lo que quiero transmitir es que una ascensión no consiste en coger la mochila, pillar un avión y tirarse a probar suerte. Este proyecto de descender un ochomil con esquís, que ningún español aún ha conseguido (sí intentado), es algo medido y calculado. Sólo espero que el cálculo sea correcto y que se consiga la financiación que falta para llevarlo a cabo.

 

Si alguien desea apoyar esta expedición de algún modo puede ponerse en contacto directamente conmigo a través de [email protected].  Cualquier contribución, anímica también, será muy bienvenida.

 

Raúl Muñoz – jefe de guías

www.guiasdejaca.es

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.