Sociopolítica

Lo espiritual y los valores se van perdiendo con el tiempo

Te escribo simplemente por que sé que eres una persona que valoras lo que los demás puedan expresar o sentir.

En estos momentos mi cabeza está inmersa en muchos pensamientos. En la
vida no se puede estar siempre pensando que lo pasado fue mejor, hay
que cambiar las cosas y adaptarlas a los tiempos que corren, se han de
conservar las tradiciones pero dándoles el verdadero valor intrínseco
que tienen y no perder la visión que se tenia en su día e intentar
conservar ese valor aunque cambien los tiempos, no podemos estar
inmóviles cuando creemos que no es lo correcto.

La barrera del qué dirán hay que superarla, solo nuestra conciencia y corazón son los que nos harán ver lo realmente es correcto no podemos decir ¡siempre ha estado así! ¿QUIÉN SOY YO PARA CAMBIARLO? Hacer eso es dejar pasar la vida sin afrontar riesgos es llevar una vida gris. Uno sabe siempre lo que es correcto y cuándo toca escuchar y cuándo toca hablar.

El que no lucha por mantener sus valores y convicciones será uno más del rebaño, esperando que otro realice lo que él no se atreve a realizar . El señor luchó por cambiar cosas a sabiendas que las cosas continuarían igual. Él se expresó y el que quiso escucharle le siguió y los demás continuaron su camino y nunca les reprochó nada, él está y el que quiera acercarse es libre de hacerlo. No impuso, sino que expresó sus ideas.

Vivimos en un mundo de continuos cambios en el que las gentes viven aparentando por el qué dirán, donde lo espiritual y los valores de las personas se van perdiendo, donde las ideas se imponen, donde pensamos que lo nuestro es  mejor que lo de los demás,donde la caridad es simplemente un disfraz de algunos para que los demás los valoren socialmente, las obras se hacen cuando salen del corazón y para el que lo hace no tiene la mayor importancia, pues en su interior reconoce lo que hace y no busca valoraciones de sus semejantes. Ese es el verdadero samaritano.

Es triste, muy triste, el que vive de espaldas al mundo y a sus semejantes y basa su autoestima en el qué dirán.

La caridad está en el corazón, en el alma, en la sabiduría, en el saber escuchar y comprender.  No hay nada a cambio en un acto de caridad, simplemente es eso un acto que sale desde los mas hondos sentimientos del ser humano.

Saber aplicar y comprender la vida que todos llevamos en nuestras mochilas, todo ello es sabiduría de cada persona y pocos saben aplicarlo a la vida.

Qué difícil es transmitir vivencias, sean buenas o malas, pues ¡son tantos los sordos que nos rodean!

Señor, Señor,estás con nosotros pero son tan pocos los que te sienten… Otros siempre te tienen en su boca, pues consideran que al nombrarte e ir todos los domingos a misa ya tú estás con ellos. ¡Qué
equivocados están! En el obrar diario es donde conoceremos al Señor y seremos conscientes de su palabra, en nuestros arrepentimientos de corazón, en la comprensión, la caridad y la buena voluntad, en nuestros errores que rectificamos, en nuestras bajezas que luchamos por cambiar.

Pues somos seres humanos, pues no en vano dice el refrán: obras son amores y no buenas razones.

El Señor no nos busca, somos nosotros los que tenemos que ir a su encuentro.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.