Cultura

Sobre los acantilados de mármol, de Ernst Jünger

Todos vosotros conocéis la profunda melancolía que nos sobrecoge al recordar los tiempos felices. Esos tiempos que se han alejado para no volver jamás y de los cuales estamos más implacablemente separados que por cualquier distancia”.

Nos parece que nunca hemos sabido apurar las posibilidades de la vida y del amor… ¡Ojalá que este sentimiento fuera una lección que pudiéramos tener presente en cada momento de felicidad!

[Pero] Hay épocas de decadencia en las que se desvanece la forma de vida profunda que en cada uno de nosotros está dibujada de antemano. Cuando perdemos sus huellas, vacilamos y nos tambaleamos como seres a quienes falta el sentido del equilibrio. Entonces pasamos de las oscuras alegrías a los oscuros dolores. Y la conciencia de una infinita pérdida hace que el pasado y el porvenir se nos aparezcan llenos de atractivos, y mientras el instante huye para no volver más, nos balanceamos en épocas remotas o en fantásticas utopías”.

Considerada por la crítica como la obra maestra de Ernst JüngerSobre los acantilados de mármol trata de uno de esos momentos en que la acción humana parece deslizarse hacia lo demoníaco. A través de la evocación del narrador vemos cómo la paz y la armonía que reinan en la Marina, comarca simbólica donde se desarrolla la acción, se ven progresivamente amenazadas por las huestes del Gran Guardabosques, arquetipo emblemático del último nihilismo.

Acabada de escribir poco antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial y de la incorporación a las filas del autor, muchos de los acontecimientos que se relatan fueron utilizados como clave para descifrar los difíciles tiempos que sacudían a Europa. Sin embargo, Sobre los acantilados de mármol es un texto de resonancias clásicas que hace aparecer aquellas realidades intemporales que se repiten en la historia y cuyo objetivo es poner de manifiesto cómo en “los momentos de descomposición el racionalismo representa el principio decisivo”.

Para ello se sirve Jünger de una prosa transparente y sólida, carente de vibraciones y torceduras, que hace cobrar vida incluso a los más insignificantes elementos de la naturaleza, testigo omnipresente y decisivo de cuanto acontece.

En esta novela sus protagonistas viven en una ermita excavada en los acantilados de mármol. Desde allí se domina un territorio de naturaleza agradecida y dotado de monumentos artísticos, de saber y de ciencia. Pero el Gran Guardabosque, un dictador implacable (alegoría de Hitler y también del nihilismo) persigue acabar con esta plácida existencia y extender un reinado de violencia y desorden.

El protagonista de la novela encarnaba muchas de las virtudes humanas y colectivas admiradas por el autor, tales como el heroísmo, la fidelidad o el afán de conocimiento.

Sobre los acantilados de mármol, publicada en 1939, se convirtió en un gran éxito en Alemania, por lo que introdujo al propio Jünger, tal y como se lo transmitió Joseph Goebbels en persona, en ‘el club del tiro en la nuca’. Pero Jünger realiza una magistral descripción, aplicable a cualquier tiempo y lugar, de las catastróficas consecuencias del totalitarismo nihilista.

Cuenta la historia de dos hermanos ex soldados que se retiran a dedicarse a una vida de estudio, pero la guerra vuelve y ellos permanecen al margen. Como meros espectadores van narrando lo que ocurre a su alrededor, y que no es más que una metáfora de lo que estaba ocurriendo en los totalitarismos ideológicos, no sólo en Alemania sino también en la URSS.

Debo confesar que es una de las lecturas que más me han conmovido en mi juventud. Como El ProfetaEl Principito, la obra de Walt WhitmanJuan Salvador Gaviota.

J. C. Gª Fajardo

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.