Visité con gran curiosidad la exposición que mantiene abierta el Palacio de Sástago en Zaragoza hasta el 28 de Abril de 2013.
![La Noche, de Cristóbal Toral](http://www.ellibrepensador.com/wp-content/uploads/2013/03/La-Noche-2001-300x250.jpg)
La noche, 2001Óleo sobre lienzo de Cristóbal Toral59x71 cmColección Museo de la Ciudad Antequera (Málaga) Foto: web del pintor www.cristobaltoral.com/
Poderosamente llamó mi atención… un montón de maletas hacinadas en perfecta conjunción con el espacio y el tiempo representado.
Aquellas maletas abrieron en mi memoria la puerta ya lejana, de mi infancia.
Un pasado ligado a la emigración española, que un buen número de personas de aquella época en nuestro país, debieron afrontar y asumir.
Emigrantes que salieron con dirección a distintos países desconocidos para ellos, con deseos de abrir horizontes esperanzadores de futuro y libertad.
Impresionante realismo en la obra de Cristóbal Toral.
La interpretación de la realidad es el punto de partida; su obra muestra, una atmósfera de viaje permanente.
Un tren parado, una mujer a punto de subir a él… Otra mujer frente a un grupo de maletas… Un grupo de gente sentada, esperando en un banco de madera… Manzanas y frutas que flotan y gravitan en el interior del cuadro… Cuadros rasgados y rotos, con necesidad de espacio insinuada…
Su obsesión por los viajes, su atracción por el cosmos y el espacio, se muestra fiel en cada obra, desintegrando las formas y expandiéndolas a la superficie del cuadro.
La representación del interior de habitaciones vacías le introduce en un mundo mágico de maletas y paquetes; su universo de soledad y nostalgia, de esperas y traslados, permitiéndole componer e imaginar, con absoluta visión de libertad, en un lenguaje pictórico brillante.
Un nudo en el estómago fue manifestándose en mí a lo largo de la visita…
Aquellas maletas roídas, la atmósfera de un viaje al pasado, aquel tren a punto de emprender su marcha… Poco a poco los sentimientos se iban traduciendo en lágrimas contenidas, repletas de nostalgias vividas…
Abandoné el palacio de Sástago… Guardé los recuerdos, y encaminé mis pasos hacia la calle Alfonso, en dirección a la Basílica del Pilar…