“Cosas que nadie sabe” salvo Alessandro D’ Avenia

He estado de bodorrio que dicen ahora, o sea, de boda, típico en estas fechas de abrasador calor y buen tiempo. Pero bueno, bien, como diría mi madre: “la novia dijo sí, y se casaron, y son marido y mujer”. Marido y mujer, ante el altar, por si alguien tiene duda, y para toda la vida. Hablaba el sacerdote del matrimonio a la joven pareja en la Eucaristía y decía que el amor de verdad es nada menos que un perpetuo perdón. El banco de las amigas de la novia, es decir, nueve chicas entre las que yo me encontraba, conteníamos la respiración y pensábamos que por amor se hacen grandes locuras, porque tal y como corren los tiempos ahora, el matrimonio… no se puede calificar con otro adjetivo.

No hará mucho conseguí la última novela italiana “Cosas que nadie sabe” de Alessandro D’ Avenia , una de esas historias que como describe el autor: “ liman las asperezas de las cosas y te permiten caminar por encima de ellas…” Margarita, el hilo conductor de la novela, es una adolescente de quince años aún desconocedora del Amor, mientras su madre, Eleonora, pasa por una crisis matrimonial al perder el cariño de su marido por el tedio de la vida. Sólo Teresa, la abuela, será capaz de explicar esas Cosas que nadie sabe, salvo la experiencia de vivir. La llegada de un profesor suplente y soñador al colegio de Margarita cerrará el círculo de las etapas de un amor enfermo, que buscará sanarse para alcanzar la felicidad. “Un hombre elige a una mujer, y  viceversa, con la esperanza de que haya al menos alguien en el mundo capaz de perdonarle todo lo que hace, o de que al menos, lo intente. Al menos existe alguien capaz de perdonarte. No sabes lo mucho que hay que perdonar en el matrimonio”, le cuenta Teresa a Margarita en la cocina.

Un profesor quijotesco, dantesco, loco… enamorado de la vida en resumen, irrumpe en el colegio de la mano de “La Odisea” para hacer ver a los alumnos que solo el Amor se ha enfrentado a Psique, y que el resultado, ha sido una ceguera que mediante las metáforas busca la luz de la vida, porque: “el amor no es un aperitivo ni una cena fuera, sino una maldita cotidianeidad que se convierte en una sorpresa diaria gracias al hecho de ser dos”, como le recrimina su novia.

Cosas que nadie sabe es una de esas novelas que cuentan esas cosas que queremos saber y nos da miedo preguntar. Es el revelado del carrete fotográfico del Amor, de sus etapas, de sus baches y sus valles… es una explicación, “es quitar los pliegues a las cosas, saber de dónde proceden las palabras, y hacerlas interesantes, casi sagradas…”

Toda una recomendación para los adolescentes, jóvenes, adultos… y contrayentes de los siguientes bodorrios a los que asistir.