Karma

Prodigios

Un hombre caminaba por el bosque lleno de tristeza porque no encontraba sentido a su vida. La melancolía lo dominaba cuando, de repente, encontró una hermosísima esmeralda en el suelo. La cogió, la limpió y se embelesó en su belleza, profunda de mares y de océanos, que lo atraía hasta que sus lágrimas de emoción vieron en aquella hermosura sin fin el rostro de una mujer que lo conmovió profundamente.

Foto: raiz_de_5

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– Soy el espíritu benefactor del bosque, – le dijo al hombre -, puedo concederte lo que me pidas, hombre triste.

– ¡Maravilloso ser que sosiegas tan sólo con tu mirada! Concédeme aquello que te parezca mejor.

Y el hada respondió:

– ¡Pero si eso fue lo mismo que me pediste cuando eras un sapo y te convertí en hombre! Tu egoísmo te impide contemplar, en cada instante, la belleza que tienes y que te rodea.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.