Economía

Subsidios Política Agraria Común: Miles de millones de euros sin control

Millones de euros en barbecho

Hoteles, talleres, campos de golf y docenas de otros perceptores reciben cada año subvenciones agrícolas europeas debido a las lagunas legales en la normativa de la Política Agraria Común (PAC). Otros curiosos beneficiarios son clubes de hípica, asociaciones de aeromodelismo o incluso un parking de caravanas. Mientras, pequeños agricultores y ganaderos ven recortadas sus ayudas con la reforma de la nueva PAC de la Unión Europea.

Estas empresas, clubes o asociaciones no incurren en ninguna ilegalidad. Pero desde hace años reciben pagos directos para la agricultura pese a que su conexión con ésta es tangencial y en ningún caso dedicada a la producción y posterior venta. Un huerto ecológico, una pequeña plantación son algunas de las vías para acceder a la financiación.

El Fondo Español de Garantía Agraria, adscrito al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambienta (MAGRAMA), recoge un historial de dichas ayudas en un formato de difícil lectura y análisis. Aun así puede verse que el sector hotelero es el mayor beneficiado. Con un total de 43 entidades receptoras y un montante total de 2.008.484 euros recibidos durante los tres últimos años. El máximo perceptor es un hotel situado en plena ciudad de Santa Cruz de Tenerife, con 355.233 euros desde 2010. Los campos de golf que reciben estas ayudas ascienden a 11, en total, 177.376 euros. También la Iglesia, a través de pequeñas parroquias o congregaciones, registra una treintena de entidades que recibieron 401.021 euros. Una cifra similar reciben algunos talleres, con 184.210 euros durante los tres últimos años. Aunque los beneficiarios accidentales suponen un pequeño porcentaje del total de subvenciones recibidas, sólo en España este dinero supera los 3 millones de euros desde 2010.

Los subsidios de la Política Agraria Común, pese a su reducción progresiva, representan a día de hoy cerca del 42% del presupuesto total de la Unión Europea. Miles de millones de euros, que en determinados casos, no van a parar a las manos de quien podría sacar mayor provecho de ellos.

El problema proviene de la ausencia de controles y de las mencionadas lagunas legales de la normativa europea.  Debido a éstas y con el fin de dar cabida al agricultor a tiempo parcial y a aquellos que poseen tierra cultivable han aflorado receptores más que cuestionables.

España no es el único país afectado por esta sangría. Uno de los casos más vistosos, destapado por la prensa alemana en 2008, es el de la aerolínea Lufthansa, que justificaba recibir pagos directos a la agricultura en base a que en el menú de sus vuelos internacionales se servían verduras o azúcar. Este hecho suponía para la compañía aérea alemana una exportación de productos agrícolas europeos.

El Comisario de Agricultura europeo, Dacian Ciolos denominó a estos perceptores irregulares como “agricultores de salón”. Evitar esta polémica figura es tarea de los diferentes Estados miembro. De esta forma, las ayudas estarán mejor repartidas y llegarán al agricultor que de verdad las necesita. Desde el MAGRAMA apuntan que “el Sistema Integrado de Gestión y Control de las ayudas directas de la PAC ha demostrado ser una herramienta eficaz para gestionar y controlar estas ayudas, reduciendo el fraude en las mismas de una manera importante”. El equipo de Arias Cañete afirma que dicho sistema debe mantenerse en la aplicación de la nueva PAC. Hasta ahora las cifras demuestran que ha sido insuficiente.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.