Cultura

Prohibido, de Tabitha Suzuma

Prohibido es una historia de amor trágica

Sus protagonistas son Lochan, de diecisiete años, y Maya, de dieciséis. Desde la infancia han mantenido una relación basada en la amistad y el cariño mutuo, hasta que un día se dan cuenta de que se han enamorado el uno del otro. Pero su amor es imposible. Se trata de un amor que, de hacerse público, los condenaría a ser repudiados por todo el mundo durante el resto de sus vidas. Es el tipo de amor que provoca sentimientos de asco, horror y odio en los demás. Esta vetado, prohibido; de hecho, es ilegal. Porque son hermanos.

El libro muestra cómo el amor fraternal, en circunstancias excepcionales, puede evolucionar hacia un amor romántico

Prohibido, de Tabitha SuzumaAl principio del libro Lochan y Maya son buenos amigos. Se quieren y se cuidan el uno al otro como hermanos, pero comparten una unión más profunda debido a sus circunstancias familiares. Son los mayores de cinco hermanos: Kit (13), Tiffin (8) y Willa (5). Su padre los abandonó cuando eran pequeños y no ha tenido contacto con ellos desde entonces. Su madre es una alcohólica inmadura que duerme durante el día y se va de copas con su nuevo novio durante la noche. En consecuencia, Lochan y Maya han tenido que asumir el papel de padres respecto a sus tres hermanos menores: cocinar para ellos, llevarlos a la escuela, cuidar de ellos cuando están enfermos, lavarles la ropa, bañarlos, meterlos en la cama, arbitrar discusiones y tratar de sobrevivir con el dinero que tienen que mendigar a su propia madre.

No tienen vida propia, no pueden salir como otros adolescentes, y tienen que mantener su situación en secreto por miedo a que los servicios sociales se enteren y los separen.

Como resultado, prácticamente no se relacionan en la escuela: Maya tiene una sola amistad que no acaba de entenderla y Lochan sufre de tal timidez que no es ni siquiera capaz de responder a las preguntas en clase.

Son dos solitarios, excepto cuando están juntos, y cuando que su situación doméstica empeora, buscan el apoyo del otro hasta que, con el tiempo, terminan enamorándose.

Al principio, luchan contra ese sentimiento, horrorizados y avergonzados de sí mismos, pero cuanto más se resisten, más fuerte crece su amor, hasta que se ven obligados a aceptar la situación y desarrollar una relación que tienen que mantener en secreto ante todo el mundo.

En primera persona

Antes de escribir la novela, decidí que mi próximo proyecto fuera una historia de amor trágica: la historia de dos amantes que tuvieran que luchar contra el mundo para estar juntos. Quería escribir un Romeo y Julieta actualizado, y traté de pensar en una situación que obligara a dos amantes a permanecer separados a pesar de todos sus esfuerzos por estar juntos.

Partía de una condición básica: la acción de la novela debía desarrollarse en la Gran Bretaña contemporánea… Pero ahí radicaba el problema; ¿en qué situación sería total y absolutamente imposible que dos personas enamoradas pudieran estar juntas? Algunas premisas que se me ocurrieron fueron diferencias de religión, cultura, edad o una relación maestro-alumno, pero tenía que pensar en algo más fuerte, algo que fuera universalmente condenado. Así que, por un proceso de eliminación, llegué hasta el incesto, el último tabú, algo que inmediatamente provoca fuertes sentimientos de repulsa en las personas y que nunca sería aceptado por el mundo.

Estamos biológicamente programados para reaccionar en contra de relacionarnos romántica o sexualmente con un hermano u otro miembro cercano de la familia. Por una buena razón, por supuesto: el mestizaje suele producir deformidades en la descendencia. Así que nuestra reacción es darwiniana e innata.

Un año antes me había planteado la idea de escribir un libro sobre niños que asumen un papel de padres porque yo misma lo hice. Crecí como la mayor de cinco hermanos con un padre abusivo y una madre con exceso de trabajo, y como siempre tuve dificultades para hacer amigos en la escuela, recurrí a mi hermana. Nuestra relación era muy estrecha; teníamos nuestro propio lenguaje secreto y sólo confiábamos la una en la otra. Cuando nació mi hermano más pequeño (catorce años más joven que yo) asumí el papel de madre. Abandoné la escuela la semana en que nació, y desde entonces me ocupé de llevarlo al colegio y meterlo en la cama. Cuando sólo tenía unos meses de vida, supe reconocer su extraordinario talento musical y le enseñé a tocar el piano. Pensaba en él como mi hijo…, quería que fuera mi hijo. ¡Incluso le cambié el nombre! Me di cuenta de que son este tipo de circunstancias excepcionales las que pueden alimentar una relación incestuosa y me resultó muy fácil y natural escribir esta historia sobre dos hermanos que deben cuidar a sus hermanos pequeños y que acaban en un romance condenado al fracaso.

La reacción de los lectores ha sido estupenda. Maravillosa, aunque también bastante abrumadora. Recibo mensajes diariamente, no sólo de adolescentes, sino también de adultos de todo el mundo. He participado en certámenes en Alemania e Italia, ¡y he tenido que dar discursos en los dos idiomas, en los que apenas puedo hablar! Muchas personas me han dicho que cogieron el libro por morbo y lo empezaron a leer pensando que lo odiarían, pero que al poco tiempo de haber comenzado, se encontraron sufriendo por Lochan y Maya, deseando desesperadamente que encontraran alguna manera de estar juntos y tener un final feliz. Muchos lectores me han escrito largos y conmovedores correos electrónicos acerca de cómo el libro ha cambiado su forma de ver el tema del incesto consensuado, así como el amor en general, y rogándome que escribiera una secuela. Me había preparado a mí misma para recibir críticas feroces o negativas pero no recibí casi ninguna. La reacción ha sido increíble.

Espero que los lectores lleguen a amar a Maya y Lochan como yo lo hice. Espero que los lectores tengan suficiente empatía para imaginar estar en su situación: tan aislados, tan asustados, con el peso de tanta responsabilidad sobre sus jóvenes hombros. Espero que entiendan por qué se enamoraron, lo increíblemente valientes y desinteresados que son, y cómo lo sacrificaron todo por el otro y por su familia y, finalmente, espero que los admiren por su valentía, su fuerza y su amor.

Tabitha Suzuma

Tabitha Suzuma

Tabitha Suzuma nació en Londres en 1975, de madre inglesa y padre japonés. Se licenció en literatura francesa en el King’s College de Londres y al terminar la carrera, se pasó a la docencia. Toda una ironía para una niña que odiaba la escuela y que abandonó los estudios a los catorce años para ir a trabajar.

Tabitha es una galardonada autora británica escritora de seis novelas: A Note of Madness, From Where I Stand, A Voice in the Distance, Without Looking Back, Hurt y Forbidden.

Tabitha ha sufrido episodios de depresión y reconoce que la literatura la ha ayudado mucho a superarlo, y le ha permitido compartir todo lo que ha pasado con otras personas y ayudar a pacientes con tendencias depresivas.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.