Cultura

Discapacidad, Salud y… Arte

Pinceladas que derriban barreras

El arte en cualquiera de sus vertientes fomenta la creatividad, la autonomía y el desarrollo personal al tiempo que favorece la integración y que todos, en mayor o menor medida, podemos explotar en un entorno adecuado. Esta es la premisa de la que han partido numerosas asociaciones para poner en marcha proyectos que permiten a personas con algún tipo de discapacidad, mostrar su particular forma de ver el mundo.

Capacit@arte ha sido una de las fundaciones pioneras en este tipo de iniciativas. Ofrece talleres de pintura, danza teatral y cerámica para que personas, con o sin discapacidad, compartan sus inquietudes artísticas e incluso, en la medida de lo posible, mejoren su salud.

Está comprobado que la salud de las personas mejora cuando sus trabajos se exponen en galerías y su esfuerzo se ve reconocido”, apunta Víctor López, director de esta asociación cultural que tiene la inclusión como su principal meta. El proyecto ha sido un éxito y ya cuenta con el visto bueno y la ayuda de numerosos expertos y profesionales del sector.

Tiene que empezar a valorarse el potencial de la persona, no su cociente intelectual”, así lo expresa Cristina Lago, miembro de la Fundación IgualArte en la que la edad de sus alumnos oscila entre los dos y los 50 años. Para ellos, al margen de los múltiples e innegables beneficios que este tipo de actividades ofrecen a los discapacitados, el objetivo no es usar el arte como terapia si no educarles para que puedan demostrar su talento y emocionen “por la obra en sí, no porque esta esté hecha por una persona con discapacidad”.

Líneas cruzadas en rojo y negro, lienzos rasgados, la misma figura que se repite una y otra vez, construcciones con pequeñas piezas de madera, una explosión de color. El art brut, u outsider, fue acuñado por Jean Dubuffet cuando el psiquiatra Leo Navratil le hizo llegar las obras que sus pacientes habían creado en un ejercicio en el que trataban de exteriorizar sus emociones, sus miedos o sus traumas. Las personas con discapacidad siguen un esquema más liberado de influencias artísticas anteriores. Ellos no buscan el aprobado de la crítica, el dinero o el reconocimiento; les basta con plasmar lo que ven.

Creative Growth / John Martin

Creative Growth / John Martin

El Creative Growth Art Center, por ejemplo, fomenta esta creación ‘outsider’, un espacio donde personas con discapacidad dan rienda suelta a su imaginación, mejoran sus habilidades comunicativas y se expresan. Este centro fue testigo de la explosión creativa de Judith Scott que, tras dos años de asistencia al lugar, descubrió su propia técnica: tejer. Scott, sordomuda y con Síndrome de Down, fue apodada como la mujer araña porque envolvía con lana objetos de las más diversa procedencia y envergadura. Fallecida en 2005, sus obras han adquirido un alto reconocimiento internacional y han sido expuestas en multitud de museos dedicados al art brut.

La historia de Judith ha sido recogida en el documental ¿Qué tienes debajo del sombrero?, realizado por Lola Barrera y producido por Julio Medem. Además, la película ha dado lugar a Debajo del sombrero, que en palabras de la propia Barrera es una “plataforma de creación contemporánea dirigida a personas con discapacidad intelectual” puesta en marcha en 2007. Desde entonces, el espacio no deja de ofrecer alternativas ‘outsiders’ como la proyección de Extreme Dance, un cortometraje creado por Belén Sánchez que ha servido para dar título a la primera gran exposición de art brut en España, Mundo Extreme, en el que los 26 artistas participantes pertenecen al colectivo.

Miguel Ángel Hernando, Juan Manuel Egea, José Luis Mantecón o Alicia Herrera son algunos de los artistas de este espacio artístico, pero no son los únicos. Ellos y otros muchos han retado la definición estricta del arte. No siguen cánones, no se basan en movimientos artísticos anteriores impulsados por grandes nombres de la pintura o la escultura. Ven, sienten, crean, se expresan. Muestran al mundo, sin necesidad de ningún tipo de etiqueta, lo que tienen que contar. Y el mundo, cada vez más, abre los sentidos para dejarse guiar por este nuevo concepto. Arte en estado puro.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.