- El representante de ‘Aragón sí puede’ propuso una moción, con carácter de urgencia, en el Pleno de enero en el Ayuntamiento de Fraga, por encargo de su partido ‘Podemos’, para aprobar que lo que se habla en Fraga no es fragatí sino idioma catalán.
Fue respaldada la moción por el representante de ‘Compromiso por Fraga’ y, al final, por la agrupación del PSOE, con el rechazo de PP, PAR y C’s.
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El PSOE hizo una cálida defensa de la anterior Ley de Marcelino Iglesias, de 2009, que imponía el idioma catalán como lengua de Aragón, como broche tras haber estado durante años favoreciendo la catalanización de la zona oriental de Aragón.
Con dicha Ley pasaríamos a ser dependientes y obedientes de los intereses de Cataluña: mercado, escuela, libros, prensa, radio, cine, TV, teatro, puestos de trabajo…
Señores concejales del Ayuntamiento de Fraga: demuestran gran ignorancia al tratar de forma simplista el tema de si lo que se habla en Fraga es fragatí o es catalán, sin extenderlo a toda su complejidad política actual por haberse politizado desde el nacionalismo catalanista contando con la complicidad de los políticos aragoneses de izquierdas. ¡Qué gracia que su lengua materna se defina según el partido gobernante!
Deberían saber que la reivindicación desde Cataluña que dice que Fraga y otras tierras de la zona oriental de Aragón son de lengua y cultura catalana lleva implícito su ‘proyecto de Països Catalans’, por el que el nacionalismo catalán pretende anexionarse las tierras de parte de Aragón (que ellos llaman ‘franja’), de la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares y parte del Rosellón francés.
Antes se conquistaba a espada, hoy con marketing y dinero… y mentiras.
Su lema es que el que habla catalán, es catalán. Y ustedes, venga decir en el pleno municipal que son “muy aragoneses”, que con la introducción del idioma catalán en Aragón se salvará “su querida lengua fragatina”, que “el fragatí es un dialecto del idioma catalán”.
Si estudiaran más el asunto sabrían que el idioma catalán no admite dialectos ni modalidades, solo lengua estándar y unificada. Imponer el idioma catalán como lengua de Aragón, como hizo la Ley anterior de Marcelino Iglesias, es declarar ilegal el “fragatí” y las modalidades lingüísticas del Aragón oriental. Con esa ley no existe modo ni político aragonés que pueda garantizar el cumplimiento del Estatuto de Aragón, cuyo Art. 7º manda proteger también las modalidades lingüísticas “propias” de Aragón. Y “propias” implica propiedad. Por eso ustedes, en vez de ser fieles al Estatuto, buscan modificarlo para favorecer los intereses de Cataluña.
Deben estar más informados; lean por ejemplo la ‘Gran Enciclopèdia Catalana’, la oficial, y verán que definen Fraga y la Comarca del Baix Cinca como tierras de la “Franja de Ponent”, del “Principat de Catalunya”. ¡Vaya par de mentiras! En ningún mapa aragonés figura esa “Franja” ni ha existido nunca el “Principat de Catalunya”, pues a Ramon Berenguer IV, Conde de Barcelona, por su boda con la Reina de Aragón, D.ª Petronila, se le concedió el título de “Príncipe de Aragón”, y todos los reyes posteriores hasta el actual, Felipe VI, han llevado los títulos de Rey de Aragón, Rey de Valencia, Rey de Mallorca y Conde de Barcelona, además de otros muchos de otros territorios. Pero no existe el título de ‘príncipe de Cataluña’.
Aprendan más Historia, y así puede que en el próximo pleno propongan la defensa del patrimonio cultural fragatino y prohíban la expresión “franja”.
Y sean además unos políticos responsables. Ningún político aragonés digno puede, ni debe, usar la expresión LAPAO ni LAPPYP, que no consta en la vigente Ley de 2013, que ustedes desean derogar, sino que son los insultos que el nacionalismo catalán creó para ofender y humillar a los políticos aragoneses que defendían las modalidades lingüísticas aragonesas, tal y como manda el Estatuto de Aragón, y que pospusieron su denominación para que lo hiciera la futura Academia de la Lengua Aragonesa.
Dicen que “… en Fraga el tema de la lengua está muy envenenado porque hay personas que defienden que el fragatino no es catalán…”. ¡Espabilen! No son unas pocas personas, fíjense ustedes en los nombres de las Peñas fragatinas; en las sábanas colgadas que anuncian bodas; en los whatsapps de los jóvenes…
La juventud de Fraga les está diciendo a ustedes que quieren el fragatino, no el catalán. No hay mejor encuesta.
Y les concedemos el beneficio de la duda al pensar que les mueve la falta de información, la ignorancia, pues de lo contrario sería mala fe el anteponer los intereses de Cataluña y de su “proyecto de Països Catalans” a la defensa de Aragón y de su patrimonio cultural. Estaríamos hablando de traicionar a Aragón, de la venta a Cataluña de las tierras y gentes de la zona oriental de Aragón, que además entrarían en riesgo de dejar de ser españolas.
