Lecturas, 5
35 NOCHES PARA UN SUEÑO, homenaje a Javier Tomeo
Á’nix Editor, Lleida, 2014, 150 p.
Apenas transcurrido un año desde la muerte del escritor aragonés Javier Tomeo, aparece el libro 35 noches para un sueño, una recopilación de relatos en su honor. Lo publica la editorial catalana Á’NIX, dando así un paso importante en el camino que ha de recorrerse para honrar su memoria.
Es encomiable la atención de Á’scar Esquerda, director de la editorial, a la literatura aragonesa, dado que en el corto tiempo de existencia de su firma es el cuarto libro que publica de autores de esta tierra.
Un libro de homenaje a un escritor puede revestir varias formas. Hay una de carácter académico, que consiste en la elaboración de textos analíticos o críticos sobre la vida y obra del personaje. Son páginas destinadas a un público especializado, normalmente compuesto por literatos o estudiosos de la literatura, aunque en ocasiones tienen también interés para los lectores en general ya que desmenuzan los diferentes estilos, etapas, temas, etc. del autor.
Una segunda fórmula, menos habitual, es tratar de elaborar un libro con textos que de alguna forma recuperen o intenten remedar el lenguaje del escritor homenajeado. En Aragón se realizó recientemente este experimento con la figura emblemática de José Antonio Román, que dejó sin terminar su trilogía de relatos breves, siendo una veintena larga de sus amigos quienes compusieron Ducha escocesa, el tercer volumen tras Gaseosas de papel y Yogur griego –editados también en la colección Cantela por la editorial Certeza–, tratando de mantener su tónica lingÁ¼ística y su aliento literario.
La tercera fórmula es la miscelánea, que compendia una serie de escritos varios sin otro vínculo entre sí que la intención de dedicarlos al recuerdo de un escritor. Esta es la elegida en el libro 35 noches para un sueño. 35 autores, varios de ellos aragoneses, ponen su pluma a disposición de una causa noble en homenaje a Javier Tomeo. La causa noble, además de la presencia del libro en sí, incluye la representación de una pieza dramática del autor, Historias mínimas, por el grupo La Luciérnaga, vinculado a la ONCE en Madrid. Según se anuncia en el libro, los beneficios de la venta se destinarán a ese proyecto.
Entre otros aciertos, hay que mencionar que los dos últimos textos del libro estén en catalán. Vienen precedidos por una nota que advierte de la intensa vinculación del autor homenajeado con la cultura catalana, habida cuenta de que residió en Barcelona durante gran parte de su vida.
Se advierte una carencia en el libro, porque no figuran en su nomenclátor algunos de los autores aragoneses que más relación personal y literaria mantuvieron con el homenajeado. Sin agotar la nómina, es obligado citar a Antón Castro, Miguel Mena, Ismael Grasa, Daniel Gascón y Juan Bolea, pudiendo también señalarse a Manuel Vilas, como el escritor aragonés cuya obra más semejanzas guarda con la de Javier Tomeo.
Es de esperar y desear que siga habiendo nuevos homenajes a este excelente y heterodoxo escritor, cuya obra forma parte ya del acervo literario de la lengua castellana.
El libro se presentará en Zaragoza el próximo miércoles, 8 de octubre, y la obra de teatro el viernes 24.