7 Feria de los Vinos de Aragón de Montañana (Zaragoza)

Una visita a la 7 Feria de los Vinos de Aragón de Montañana

¡Cómo pasa el tiempo! Nos parece que fue ayer cuando probábamos vinos en este mismo lugar y sin embargo la de este año es ya la séptima edición de la Feria del Vino que convoca a miles de visitantes hasta el barrio zaragozano de Montañana.

37 bodegas de las 12 denominaciones aragonesas han sido las encargadas de que el vino corra en la exaltación de los productos de nuestra tierra, lugar de vid y sarmientos.

Algunas de estas bodegas son casi artesanales, herederas de la mejor tradición y preocupadas en la recuperación de variedades autóctonas como la Alcañón  que cuidan la elaboración vocacional. Otras, por su dimensión, compiten con descaro en los mejores mercados con unos vinos plenos y reconocidos del gran público.

La apuesta de esta feria es precisamente «maridar» a los grandes con los pequeños como seña de identidad de los vinos de Aragón. Muchas de las amables personas que nos atendieron en los stands llevan a su espalda la lucha por mantener su bodega sin renunciar al vino de autor. Honestidad, como concepto de actuación. La recompensa la obtienen mirándonos a los ojos mientras catamos, por eso esta feria lleva camino de convertirse en un clásico.

Ayuda, y mucho, la presencia de seis establecimientos hosteleros desplegado una panoplia de tapas, cazuelitas, raciones que resultan imprescindibles para la obligada libación de los caldos. La Fajarda, restaurante de la Puebla de Alfindén, fue, posiblemente, el más concurrido por sus ya famosos «croquetones», «fajardetes» o perolicos de garbanzos y marisco. Este año presentaron la novedad de » la gabrielita» una mini hamburguesa con cebolla caramelizada.

Azucena Fajardo y su equipo, con el cheff Edy al frente de la cocina han dado cumplida muestra de cómo acercar la buena gastronomía a eventos populares. La variedad de las propuestas en el pabellón de restaurantes hizo que todos tuvieran algo por lo que ser distinguidos.

Cuándo menos pensemos volveremos a recorrer la feria con la copa en la mano, ya verán, tiempo al tiempo.