En España, estudiar un máster es una decisión que puede cambiar radicalmente el rumbo de una carrera profesional. Los programas de formación de posgrado permiten ampliar conocimientos, adquirir habilidades, acceder a prácticas en grandes empresas, tener un perfil especializado y cambiar de sector o empresa.
Por ello, en nuestro país cada nuevo curso crece el número de personas que se matriculan en un máster. Y no sólo las aulas están repletas de jóvenes recién salidos de la universidad. El perfil actual de las personas que deciden estudiar un máster en España incluye a personas de todas las edades. Así lo certifican los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Durante el curso 2021-2022, el 60% de los estudiantes de máster tenían entre 23 y 30 años, sin embargo, cada vez son más los estudiantes mayores de 30 años. Estos alumnos ya representan el 25% en España y la tendencia es creciente.
Pero no sólo crece la demanda de estas titulaciones, también la oferta. Durante el curso 2022-2023, la oferta académica estaba formada por más de 4.000 titulaciones de máster en España, según los datos que ofrece el Ministerio de Educación.
La extensa y variada oferta académica de títulos Máster se imparte en instituciones de formación superior de diferente índole: Universidades públicas, privadas, escuelas de negocios y centros de formación de las Cámaras de Comercio. Esta amplia variedad de titulaciones provoca que la mayoría de los interesados tengan dudas sobre si es mejor estudiar un máster en un centro público o en uno privado. Por tanto, antes de tomar una decisión es recomendable conocer las diferencias entre un Máster oficial y propio para valorar qué tipo de titulación es más adecuada según los objetivos profesionales o tipo de trabajo que se desea ejercer.
Importancia de la formación de posgrado en el contexto actual
Nuestro mercado laboral se enfrenta a una contradicción difícil de entender. Por un lado, tenemos la mayor tasa de desempleo de Europa. Sin embargo, las empresas tienen grandes dificultades para contratar perfiles idóneos. Así, la formación de posgrado ha adquirido más importancia que nunca. ¿Los motivos principales? Pues bien, son tanto económicos como sociales pero, principalmente, se basan en que el mercado laboral hoy en día es mucho más competitivo y especializado que hace tan sólo algunos años. A este hecho hay que añadir el escaso número de ofertas de empleo.
En este contexto, tener una formación adicional (más allá del grado universitario) se convierte en un elemento diferenciador a la hora de competir con otros profesionales por las escasas ofertas de empleo. En especial, la capacitación que se adquiere con un Máster es interesante para quienes deseen progresar profesionalmente, mejorar sus oportunidades laborales, ganar más dinero o, incluso, cambiar de sector o empresa.
Un fiel reflejo de esta realidad son los datos publicados en el VIII Informe Infoempleo Adecco sobre los Masters con más salidas profesionales. Aquí vemos que, aunque sólo el 2% de las ofertas de empleo publicadas en España exigen explícitamente estar en posesión de un título de Máster, más del 39,2% de las ofertas dirigidas a profesionales universitarios solicitan una especialización adicional.
La demanda de perfiles con formación especializada es aún mayor en sectores como la dirección empresarial, las ciencias de la salud o la tecnología, donde la complejidad y los constantes cambios exigen a los profesionales tener conocimientos profundos y actualizados.
Las 3 razones para estudiar un Máster
Un tema que no podemos obviar es que estudiar un Máster supone una inversión de tiempo y dinero considerable. Eso sí, el retorno de la inversión a nivel de condiciones laborales y salariales puede hacer que la decisión merezca mucho la pena.
A continuación, veremos cuáles son los principales beneficios de estudiar un máster en España.
1. Especialización profesional
Una de las principales razones para estudiar un máster es la posibilidad de especializarse en un área concreta. En un escenario caracterizado por el sobrecalentamiento del empleo, los posgrados permiten adquirir competencias especializadas para ocupar determinadas posiciones que están en auge.
Algunos sectores como el del Marketing, la Tecnología o la Ingeniería necesitan profesionales con conocimientos más sólidos y específicos que los que ofrece la carrera universitaria por sí sola. Es decir, un nivel alto de especialización solo se puede adquirir a través de los estudios superiores de Máster.
2. Mejora de oportunidades laborales y salariales
Según los datos del Employment Report publicado por la EAE Business School de Barcelona, los titulados de Máster pueden incrementar el salario que perciben hasta en un 66% tras finalizar el programa. Esto se debe a que con los conocimientos y habilidades que se potencian en un Máster, mejoran las oportunidades laborales y facilitan el acceso a trabajos cualificados con elevada responsabilidad y, por tanto, con mayor remuneración.
Sin embargo, la mejora de oportunidades laborales y salariales no se logra con el 100% de los Másters. Esto depende de la disciplina, sector de actividad o empresa en la que se trabaje. Generalmente, los MBA (Máster en Administración de Empresas) son los posgrados que más incrementan los salarios de los titulados. El sueldo medio de los egresados puede superar los 60.000€ anuales en España.
3. Desarrollo de habilidades y competencias
Si por algo se diferencian los programas Máster del resto de posgrados es por el enfoque del contenido académico. Los programas máster se orientan hacia la adquisición de competencias técnicas y desarrollo de habilidades blandas. A lo largo del tiempo que suelen durar estos estudios (1 o 2 años), los estudiantes refuerzan la capacidad de liderazgo, mejoran las habilidades de comunicación y negociación, desarrollan una aptitud proactiva para el trabajo en equipo y perfeccionan la gestión eficaz del tiempo, entre otras competencias fundamentales.
Dichas habilidades son altamente valoradas por cualquier tipo de empleador. Cabe destacar que actualmente, los empleadores demandan candidatos capaces de aportar valor y talento a un equipo, además de las competencias duras o técnicas asociadas al desempeño de un trabajo cada vez más eficiente. En este sentido, un máster de calidad enseña a los estudiantes a dominar aspectos técnicos del trabajo o disciplina en cuestión, a resolver problemas y a liderar proyectos de manera efectiva y rentable.
En cualquier caso, la especialización que se logra estudiando un Máster provoca en mayor o menor medida, un impacto en el nivel de profesionalidad. Como mínimo, los profesionales con un Máster son más versátiles, tienen mayor capacidad y conocimientos pragmáticos para cubrir vacantes de empleo.