El famoso cartel de Hollywood, icono de la ciudad de Los Ángeles y emblema de la industria del cine estadounidense nació en 1923 como Hollywoodland, término que sirvió para coronar la incipiente urbe que bullía a sus pies donde se vivía la fiebre por contar historias en la gran pantalla. Aún no había ni Oscars y faltaba el glamour, pero el clima del lugar convirtió esta zona californiana en el edén para producir películas durante todo el año, especialmente aquéllas que empezaban a ponerse de moda por entonces, aventuras en las selvas de África o los conocidos westerns.
En aquel tiempo las colinas de Hollywood, nombre que tiene su origen en la casa de verano en Florida de la mujer del fundador de la ciudad, Daeida Wilcox, eran una tierra con poca utilidad.
El cartel costó 21.000 dólares y formó parte de una campaña para promocionar el desarrollo inmobiliario de la zona. Pronto simbolizó el espíritu del éxito, la atracción por la fama y la popularidad. Tanto es así que en 1932 se convirtió en protagonista trágico de la muerte de la joven Peg Entwistle, quien en vista de su incapacidad para triunfar en el séptimo arte decidió ahorcarse de lo más alto de la letra «H».
A pesar del crecimiento de la industria del cine, el cartel perdió lustro con los años hasta que en 1949 la Cámara de Comercio de Hollywood sometió al icónico letrero a una operación de cirugía estética, la más importante que sufrió este emblema en su historia. Se retiraron los últimos caracteres «LAND» y se reparó la «H», casi desaparecida.
En los años 70, época de vacas flacas para la zona, el cartel volvió a mostrar síntomas de debilidad y algunas de sus letras como la «D», una «O» o una «L» quedaron muy deterioradas.
En 1973 el cartel sirvió incluso para reivindicar la liberalización de la marihuana en California y un grupo de activistas tomaron por su cuenta la zona para alterar el mensaje de «Hollywood» a «Hollyweed». La última gran regeneración del cartel ocurrió en 1978 cuando la comunidad de artistas de Los Ángeles se movilizó para conseguir fondos y rescatar elmonumento de la situación en la que se había quedado.
Desde entonces, el cartel tomó la forma con el que se le conoce actualmente, a pesar de que en ocasiones ha vuelto a ser utilizado por diferentes grupos para lanzar diferentes mensajes con más o menos gracia. Siempre, claro está, de forma ilegal, lo que terminó por empujar a las autoridades a que instalaran considerables medidas de seguridad a su alrededor y se prohibiera caminar hasta su base. Algo que, incluso ahora, se puede hacer, si bien solo contradiciendo la norma.
En 1992 fue cubierto por electores del político Ross Perot para ayudarle en sucampaña presidencial, a la postre sin éxito. También se pudo leer «JollyGood», que viene a ser la expresión «Muy bien». En otra ocasión sirvió para alentar a los marines con la misiva «Go Navy», en la que se tapaban algunas de las letras para encajar con el cartel, o de mural para los alumnos del Instituto Tecnológico de California, que no dudaron en convertir «Hollywood» en las siglas de la escuela «Caltech».
La última alteración, esta vez legal, tuvo lugar esta semana cuando se autorizó a un grupo conservacionista que durante cinco días cambiara «Hollywood» por «Save the Peak», mensaje con el que intentan atraer la atención de los angelinos para recaudar fondos y comprar los terrenos aledaños al cartel e impedir así que se especule con ellos para construir viviendas de lujo.
Las fotografías han sido tomadas de la web del LA TIMES, así como del portal http://www.hollywoodsign.org . La última fue encontrada a través de twitter (http://tweetphoto.com/11295565)