No se trata de una competición entre poetas, entre libros, entre poemas. Se trata de darlo todo, entregarse en cada página ya sea como escritor o como lector. Menassa en este libro, Poemas y Cartas a mi amante loca joven poeta psicoanalista, nos vuelve a mostrar el destino que lo guía: su único amor la poesía. “Aunque en verdad nadie lo quiera, vivir, vivir, podríamos mil años. Yo sería el cantor y usted mi canto”. Este destino se muestra en esta obra en forma de poemas y, también en cartas donde lo psicoanalítico nos sumerge de lleno en la intimidad del diván. Somos ahí, cada uno de nosotros, testigos, a la vez que pacientes mismos ante la enseñanza. Situaciones, todas ellas, tan verdaderas, tan plenas de sentido que, a veces, su apariencia resulta algo surrealista.
El poeta se cuela con naturalidad en nuestra lectura, vuelve a hablarnos, ahora como amante, como poeta, como mujer. Como dice en uno de sus versos “Renunciemos mi amor a nuestro amor, para poder amarnos. Renunciemos mi amor a ser el uno para el otro, para poder tenernos…” A veces, siempre, para poder alcanzar algo, un estado, un conocimiento, un amor, hay que renunciar al afán de posesión. Del mismo modo, para poder apreciar la complejidad de este libro, hay que renunciar desde el principio de su lectura, a querer atraparlo en un sentido concreto, pues la riqueza de sentidos, la complejidad de los temas tratados requiere varios acercamientos, además de un lector capacitado para acoger ideas diferentes a su propia ideología.
No es un libro político, pero tiene su política: “Te lo dije en silencio, no sueltes amarras, la libertad no existe”; “De la mujer hice una frase. Detuve su infatigable locura, toda locura entre mis letras”, “Ella existe, ha nacido en mis versos”, “Que lo brutal no sea el verso sino su permanencia”. Nos muestra la importancia de distinguir palabra y acción, porque el poeta vive en sus letras y, ya eso, es otra cosa. “Cuando lo único que ambiciono es matarla, la estrangulo en una frase breve, entre guiones”.
Menassa ama, desea, mata, viaja, sueña… pero en las páginas, para nosotros, para enseñarnos a amar, a dejar atrás el amor, a vivir de otra manera.