La Galería de Arte Benedito acogerá hasta el 29 de abril una muestra pictórica de la artista.
Hablar de la obra de Celia Berrocal es hablar de espacios recónditos, de una arquitectura popular que se extingue; es hablar de balcones luminosos y floridos que, con un estilo figurativo y excepcional oficio, plasma como nadie. Y es que esta pintora, lejos de caer en un tipismo vacuo, refleja en sus óleos una realidad no tan lejana, donde su tratamiento de la luz mediterránea evoca la paleta de Sorolla.
Esta malagueña de pura cepa, tal y como ella se define, lejos de encasillarse, sigue experimentando y en esta exposición también nos deleita con varios cuadros de tendencia cubista de clara influencia picassiana. También ahí demuestra que el talento y la honradez de su trabajo no conoce límites.
Mi consejo: vayan a verla.
José Antonio Quesada
Escritor y editor