“El presupuesto debe equilibrarse, el Tesoro debe ser
reaprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia
de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la
ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a
la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar
de vivir a costa del Estado”.
Cicerón, año 55 a.C.