Cultura

Hablamos con… Antonio Piñero

por Roberto Carlos Miras

¿Cuál es el motivo para que usted escriba esta Guía para entender el Nuevo Testamento?- Le preguntamos al profesor Antonio Piñero,“Llevo muchos años en la Universidad y tenía mucho interés en los Estudios Clásicos” ¿No hay mucha información? “Muchas personas creen que los textos están escritos en arameo o en otras lenguas del Medio Oriente y no es verdad. Me pareció estupendo, pues el Nuevo Testamento, forma parte de un marco cultural en el cual vivimos. Entonces decidí estudiar este campo” Respóndales a los lectores:  ¿Hablamos de algo, un poco desconocido, no es así? “¡Es cierto!. En los estudios dirigidos más o menos por la Iglesia y en esas investigaciones de las que hablamos, es desconocido, pues la gente no se dedican a él”

P- El filosofo José Antonio Marina, ¿Por qué soy cristiano? (Editorial Anagrama) hablaba de una civilización cristiana, ¿seguimos viviendo en esa civilización?

R- Pienso que si. En Occidente desde luego, todo el mundo está regido por los conceptos, por las ideas, por las nociones y por los pensamientos cristianos y repito es independiente que uno crea o no. Ahora si visitamos ciertos países, aunque no seamos creyentes; estamos rodeados de una civilización musulmana y aquí nos pasa lo mismo.

P- ¿Y la Biblia?

R- Ocupa un puesto más o menos importante en nuestras vidas. En estos momentos, la Biblia se lee poco y me refiero a nuestra juventud, ahí estamos perdiendo un elemento cultural y eso da lugar a que ocupe un puesto menos importante. Aun así, esas personas también están determinadas por el cristianismo.

P- ¿ El cristianismo va por un lado y el catolicismo va por otro?

R- Se puede discutir un poco eso. Si actualmente miramos el conjunto del cristianismo, el catolicismo ocupa una sola parte. Muchos estudiosos han examinado la cantidad de confesiones cristianas que hay en el mundo. Podemos hablar de unas quinientas confesiones cristianas. Los católicos por muy numerosos que sean: unos mil millones, ocupan una parte solo y nos quedan cuatrocientas noventa y nueve.

P- ¿Aun así forman parte de un grupo mayoritario?

R- ¡Es cierto! Si hablamos de la verdad de la historia, forman una especie de grupo mayoritario que está muy bien representado en los estudios del Nuevo Testamento. Cuando hablamos de catolicismo, esté sigue una línea muy tradicional, tiene diecinueve siglos y a pesar de todas las diferencias, es una unidad bastante compacta.

P- ¿Por qué hablamos de un Jesús de la Historia y un Cristo de la fe?

R- Yo precisaría un poco. Le llamaría Jesús Hombre y Cristo de la fe, por que Cristo ya es el Ungido, el Mesías y ahí sí que se implica la fe. Es muy difícil por una razón muy sencilla. Nosotros para acercarnos a ese Jesús Hombre o Cristo de la fe, sólo tenemos dos Evangelios.

P- Pero cuando hablamos de Evangelios, ¿a cuales nos referimos?

R- A los aceptados por la Iglesia, Mateo, Marcos, Lucas y Juan u otros posteriores que luego la Iglesia rechazo y que se llaman, los apócrifos. Pero sobre todo los aceptados por la Iglesia, pues, son los más antiguos y mire usted, en esos evangelios, Jesús Hombre y Cristo de la fe, están absolutamente mezclados y es dificilísimo separarlos.

P- ¿Llevamos toda una investigación moderna?

R- ¡Sí! Unos doscientos cincuenta años de investigación. Desde finales del siglo XVIII y todavía no nos ponemos de acuerdo, por ejemplo, ¿Qué es el Jesús de la Historia y el Jesús Hombre? Lo hacemos sólo en unos puntos, pero hay muchas divergencias. Los textos, las fuentes que nos iluminan son en ese aspecto confusos. Mezclan esas dos personalidades que ustedes me comentaban.

P- ¿Cuándo hablamos de la época de Jesús, también había unos cuantos Jesús más?

R- Eso si. Es verdad. Desde el nacimiento de Jesús hasta que los judíos se hartan de los romanos y arman una guerra impresionante en la que al final, perdieron contra Roma, en esos sesenta años, si miramos la historia de Flavio Josefo, vemos que, figuras mesiánicas que se parecen a la de Jesús hay unos siete u ocho, quizás diez y Jesús sería uno de ellos.

P- Usted dice que, Jesús de Nazaret no fue un personaje tan importante, ¿Existió Jesús de Nazaret?

R- Para los romanos de la época, para los griegos y para la gente normal de la época, Jesús pasó totalmente desapercibido de tal manera que hasta casi setenta años u ochenta años después de la vida del personaje no aparecen rastros de él.

P- ¿Hay una segunda parte?

R- ¡Desde luego! Y en esa segunda parte que usted menciona: si Jesús existió o no. En esta Guía, la inmensa mayoría de las investigaciones y hablamos de protestantes, católicos, ortodoxos o no ortodoxos, ateos o no ateos: están totalmente de acuerdo en que el personaje existió.

P- ¿Existen diferencias?

R- ¿Cómo se interpreta?, ¿cómo sabemos que existió? Realmente es muy difícil y plantea mil problemas. Explicar el cristianismo, si Jesús hubiera sido un invento y segundo: hay investigadores que están fuera del cristianismo, nos avisan de su existencia dedicándole una línea o dos líneas nada más.

P- ¿Al historiador le surgen una serie de problemas?

R- Nos llevamos los pelos a la cabeza, ¿cómo puede el historiador explicar, si existió o no? Sin la persona es muy difícil, y concretamente el rastro que ha dejado Jesús hasta hoy. Cuando hablamos del cristianismo, lo estamos haciendo revisando una masa de acontecimientos tan amplia y muy complicada de explicar históricamente.

P- Jesús de Nazaret, ¿Ha sido el impulsor o el fundador?

R- He defendido que Jesús no es un cristiano; alguna persona puede decir: ¡que disparate! No creo que sea ningún disparate. Jesús es un judío y un judío que profundiza en su religión y que está completamente de acuerdo con ella, y no tiene ninguna intención de fundar ninguna nueva religión. Es un personaje de tal impacto que aquellos que le siguen cogen algunos de sus impulsos y una vez que piensan que ha resucitado; los seguidores, los discípulos, son los que crean el cristianismo.

P- ¿Entonces?

R- El cristianismo, como religión, aparece sólo una vez muerto el personaje que es Jesús. No se puede llamar, fundador del cristianismo, a un personaje que murió antes.  Dio los impulsos para que luego los seguidores comenzaran a pensar, le dieran vueltas e interpretaran la figura de Jesús. Una vez que tienen esa idea fundamental, comienzan a construir una teología sobre ese Mesías.

P- ¿Con esa hipótesis de trabajo abría muchos fundadores?

R- Yo diría Jesús impulsor, fundador del cristianismo, sus discípulos. ¿Qué discípulos? Pues muchos; no hay un solo fundador del cristianismo, uno es San Pablo, otro es la línea que está detrás del Evangelio de San Mateo, otra es la que está detrás del Evangelio de Juan del cuarto grupo. Varios grupos que luego se juntan y forman el cristianismo.

P- ¿Cuándo comenzamos a hablar del cristianismo como una religión nueva?

R- No será un religión nueva hasta pasados unos ciento cincuenta años tras la muerte de Jesús. Cuando se dote a esa religión de unas Sagradas Escrituras propias, lo que hoy llamamos el Nuevo Testamento. Creo que eso ocurre en torno al ciento sesenta o ciento setenta o ciento ochenta y de ahí en adelante, pues el proceso de consolidación del Nuevo Testamento también duro, pues mucho tiempo.

P- ¿ Ninguno de los evangelistas se ponen de acuerdo?

R- Desde el punto de vista de la crítica histórica es buenísimo que no se pongan de acuerdo. Si tuviéramos un solo texto aceptaríamos casi lo que dice un solo evangelio. Probablemente nos formaríamos una idea equivocada. O aplicaríamos una crítica- hablamos de un critica histórica. Al tener cuatro y ustedes ha contado sólo los que están considerados sagrados por la Iglesia; pero en total hay unos sesenta evangelios, contando los apócrifos y los canónicos; al menos que se conserven por el titulo.

P- ¿ Tantas variaciones?

R- Para llegar al personaje histórico, sacamos una cosa que nos parece muy verosímil y la contrastamos con otra, y gracias a un jaleo de confusión, de tantos puntos de vista distintos, podemos con nuestra razón indagar que hay detrás. Nos formamos así una imagen del Jesús de la Historia. Así que menos mal que tenemos ese jaleo.

VIDA DE JESÁšS SEGÁšN LOS EVANGELIOS APÁCRIFOS

P-  Usando el titulo de uno de sus libros, ¿Nos acercan a la figura de Jesús los evangelios apócrifos?

R- Habría que matizarlo mucho. ¿Es que los evangelios apócrifos presentan a un Jesús más humano? Yo le digo en su conjunto, y con todo respeto para los lectores. Eso que ha dicho es radicalmente falso. Y se lo digo sinceramente, soy un hombre y ustedes lo saben, muy racionalista; intento ser un historiador imparcial, poco creyente. La imagen de los evangelios apócrifos es de un Jesús sencillamente, horrible.

P- Ya que hablamos de usted y de nosotros: ¿hasta que punto no influye la creencia en la investigación, en sus obras como hemos visto esto no ocurre. ¿Hasta podríamos efectuar un debate sobre esto?

R- Yo distinguiría la investigación de los evangelios que son muy tardíos, muy fantasiosos, muy legendarios y aquellos que son más cercanos a la persona que estamos, digamos observando por medio de la investigación. La gente cree como si la Iglesia cogiera los evangelios apócrifos y los rechazara por la presencia de un Jesús demasiado humano.

P-¿Dónde queremos llegar?

R- Esos puntos de vista no son exactos. Si leen una pequeña obrita que tengo, “Vida de Jesús según los evangelios apócrifos” –Apuntamos editorial, el Almendro-, verá usted que imagen representan esos evangelios de Jesús. Es una imagen, nada, nada apetecible. El resultado de mi investigación le ofrecería al creyente una imagen que pienso que no es nada. Es una imagen rechazable. Presenta una imagen de Jesús durante su infancia que es un desastre, un chico travieso, un chico que se pelea con sus condiscípulos que desprecia a sus profesores; que les pega,  que mata a sus compañeros que no están de acuerdo con él, luego los resucita en fin..

P- ¿Aun hay más?

R- No digamos esos evangelios gnósticos que ha utilizado Dan Brown y están escritos ciento cincuenta años después del nacimiento de Jesús y presentan a un Jesús después de su resurrección, centrado, dentro de una filosofía Platónica muy desfigurada. Ese Jesús que aparece allí como el revelador y el iluminador del conocimiento especial. Le aseguro que es un Jesús tan raro, que la gente que dice, la Iglesia nos escamotea el Jesús de los evangelios apócrifos. Si esas personas estudiaran a fondo, ese Jesús de los evangelios gnósticos, se cae de espalda.

P- ¿Acaba de nombrar a Dan Brown?

R- He leído a fondo el Código Davince y he estudiado todo lo que dice sobre los orígenes del cristianismo y a mi, me parece: perdón, un estupidez. Desde el punto de vista del historiador, viene fenomenal para la trama de la novela. Presentar a un Jesús casado con Maria Magdalena y a ella misma como la diosa…

P- ¿Y los personajes?

R- Las pruebas que ofrece por boca de sus personajes, son unas pruebas que no resisten el análisis histórico y él sólo cita dos evangelios: el de María Magdalena y el de Felipe. Son textos que yo he editado en castellano y que los conozco muy bien. Uno de estos personajes dice que esos evangelios están escritos en arameo. Vamos es una ignorancia monumental. Esos evangelios se escribieron en griego y tan solo se han conservado en lengua copta, es decir, en egipcio. Comenzando por eso, ya mete la pata desde un principio. Ahora que la novela es magnifica y que trae todo lo del personaje de Jesús y eso a las personas le atrae muchísimo.

LOS MANUSCRITOS DEL MAR MUERTO Y QUMRÁM

P- ¿Hay una edición en español?

R- ¡Sí! Ha sido editada por Trotta. Los estudio y digo, los esenios pensaban esto y esto, para luego ir a Jesús. Lo investigo históricamente. Jesús pensaba, esto, esto y esto. Y leo que Jesús no coincide con los esenios. Y, ¿saben ustedes con quien coincide el pensamiento de Jesús? Al cien por cien con nadie. Pero nos preguntamos: ¿a quien se parece más el pensamiento teológico de Jesús, sobre la Biblia, la moral y el ser humano? Sin ser exactamente igual, es al de los fariseos: no al de los esenios.

P- ¿Pero, en los evangelios hay una pelea feroz entre Jesús y los fariseos?

R- Evidentemente, se peleaban por que eran de la misma escuela. Los esenios no se peleaban con nadie que no fuera esenio; los despreciaban y los fariseos ni siquiera hacían caso a los que no fueran fariseos. Si se peleaban con un respeto a la interpretación de la Biblia, no a muerte, pero si en serio. Si Jesús se peleaba con los fariseos, era por que pertenecía a la cuerda de los fariseos.

P- ¿Defiende que Pablo de Tarso fue el verdadero fundador?

R- Lo hago. Efectivamente, fue el verdadero fundador entre los tres o cuatro creadores del cristianismo dentro de la teología cristiana. Fue el primero y con una potencia tal que se puede decir que actualmente el cristianismo es heredero en un ochenta por ciento de san Pablo. El fundador, el creador y siempre entre comillas, es Pablo de Tarso. Eso usted lo ha leído así.

P- ¿No ha conocido a Jesús como le han pasado a muchos seguidores de él, cosa curiosa?

R- Lo conocería de oídas o si lo conoció era muy jovencito. En cuanto a los primeros años de Pablo de Tarso, estamos muy mal informados, pero san Pablo dice: Yo no lo conocí, según la carne, pero he tenido una revelación sobre él. San Pablo era un místico, tenía visiones y revelaciones; lo dice en la II Carta a los Corintios, sobre todo en el capitulo doce.

P- ¿Qué es lo importante para él?

R- En mi opinión para él, como buen profeta sus visiones son lo que vale, lo que Dios le ha revelado, eso es lo que vale, aunque no haya conocido a Jesús como Dios Padre, le ha revelado cual es el sentir de Jesús. Eso es lo que vale.

P- ¿Hay pruebas filológicas e históricas?

R- ¡Sí! Los evangelios se compusieron después de las cartas de San Pablo y a veces algunos hasta veinte o treinta años después y es cierto. Ninguno de los evangelios,  ni el de Marcos, Mateo, ni el de Juan, ni el de Lucas, ninguno de sus autores, era uno de los doce apóstoles y si usted me aprieta más; ninguno de esos autores son esos personajes que dice la tradición.

P- ¿No sabemos quienes son los autores de los evangelios?

R- No hablamos de ninguna barbaridad por mucho que los lectores puedan pensar. Cualquier libro científico que trate sobre los evangelios, sea protestante, católico u ortodoxo. No lo sabemos. Es una opinión entre los estudiosos. Son obras anónimas. Más tarde la Iglesia les pone nombres: pero detrás de esos nombres no sabemos que personajes hay.

Mel Gibson y los evangelios

P- ¿Qué es lo que no comprendemos?

R- Pues que una persona que hubiera sido discípulo de Jesús, un arameo parlante habría citado la Biblia en hebreo o en su versión aramea; no en griego y si ha visto todas las cosas, pues es un discípulo para que diablos tiene que copiar el evangelio de Marcos.

P- ¿Qué quiere decir?

R- Es evidente que el evangelio de Mateo no ha sido compuesto por un testigo visual, ni tampoco ha sido compuesto por un apóstol no casa que un apóstol se comporte de esa manera. Un apóstol no copia lo que dice Jesús de otro evangelio anterior. Oiga usted la tradición dice que es san Mateo, pero nosotros y dirá el profesor católico: dudamos seriamente de que está tradición tenga razón pues tenemos nuestros argumentos para decir que esto no pudo ser así y es un profesor católico.

P- ¿Qué es lo que ocurre?

R- Una cosa es lo que dice el profesor católico, allá en el seminario y otra es lo que diga luego en el sermón el domingo.

P- ¿Qué le ha parecido la película de Mel Gibson?

R- Sigue al pie de la letra, una armonía de los cuatro evangelios y en este sentido procura ser lo más fiel a ellos. El problema de fondo, radica en si la narración de la pasión que se encuentra en los evangelios, ¿es una narración histórica o contiene parte de historia y parte retocada para las funciones litúrgicas que hacían los domingos, los judeocristianos después de la muerte de Jesús?

P- ¿Una parte retocada dice usted?

R- Sí. Para acomodarla a los textos de la liturgia, salmos, textos del Antiguo Testamento y otra parte que será histórica. ¿Qué hace Mel Gibson? No distingue las dos y cree que lo dicen los evangelios es historia tal y como ocurrió. Muchos investigadores católicos no están de acuerdo con Mel Gibson pues dicen que la pasión no ocurrió tal y como él la cuenta en su película.

ANTONIO PIÑERO (PERFIL)

(Chipiona, 1941) Además de haber escrito, Guía para entender el Nuevo Testamento en la editorial Trotta, también ha traducido, “Jesús, símbolo de Dios” de Roger Haight. Aun así, Antonio Piñero viene desarrollando una labor de divulgación y de estudio desde hace muchos años. Catedrático de Filología Griega, especialidad en Lengua y Literatura del cristianismo primitivo en la Universidad Complutense de Madrid, ha enseñado lengua copta en esta Universidad en la sección de Filología Bíblica TrilingÁ¼e. Siendo editor y coautor de la serie de “Apócrifos del Antiguo Testamento” y ha publicado en la editorial Edaf: “Los cristianos derrotados”, “Los Apocalipsis” y con otros autores: “La verdadera historia de la pasión”,o, “Jesús y las mujeres” (Aguilar) Así como “Biblia y Helenismo” en la editorial el Almendro en donde ha sido el coordinador, entre otros trabajos.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.