Con tanto vampiro suelto he de confesar que esta novela Charlie Houston la tenía al final de mis lecturas. Me gustan más los vampiros clásicos y el abuso del personaje me había parecido una excusa tras la que se parapetan escritores con escasa creatividad y poco oficio. Pero sabía que la hora del vampiro llegaría.
En la página sesenta más o menos comienzo a arrepentirme: Charlie Huston (California, 1968) ha conseguido dignificar al vampiro. Desde Anne Rice (y antes que ella el mismísimo Richard Matheson) y sus sagas vampíricas la verdad es que muy pocos han conseguido algo tan redondo como Huston, que antes de dar el pelotazo literario era camarero. Razón de más para prestarle atención.
Joe Pitt es el protagonista de esta saga de cinco libros que esperamos que Alianza siga traduciendo y “Sin dominio” (Alianza, 2009) es la segunda entrega y en la cual vemos que algo raro está ocurriendo en Nueva York: están pasando una droga que perjudica a los vampiros y a Pitt se le encarga la misión de averiguar lo que está pasando. A Pitt, que no ha tenido muchos casos, esto le bien pero implica internarse en el territorio de los otros vampiros.
Es interesante notar el manejo que de la diplomacia hace gala Huston. Si queréis aprender cómo manejar conflictos entre gente tan dispar este es vuestro libro. Además es una brillante novela negra, al estilo clásico, con un personaje redondo, atormentado y de fondo hay, claro, una mujer cuya relación parece avocada al fracaso.
Por otro lado y aunque parezca muy trillado, esta es una novela que tiene su correlato clarísimo con la sociedad en la que vivimos. Las tensiones entre territorios, el oscuro origen de esa droga, la manera de resolver los conflictos son una buena medida de lo que nos pasa hoy.
Especial atención merece la transformación que sufre Nueva York. Huston consigue ensombrecer y transformar la geografía sentimental de la Gran Manzana. Y digo sentimental porque aquí nada de la ciudad que conocemos por películas o viajes tiene que ver con el escenario de la novela. Nos parece conocida, quizá algo de su encanto podemos evocar, pero el Nueva York de la canción de Sinatra deja de ser para dar paso a este tétrico y oscuro. A esa visión ayunan los mapas que hay al principio del libro.
El personaje de Joe Pitt se convertirá en un clásico de género a medida que la saga vaya creciendo, eso me parece. De aquí se sigue que es imprescindible que la saga se traduzca al español, no deberían dejarnos sin la satisfacción de ver como un personaje tan redondo evoluciona.
Dejaros morder por esta historia y conseguid el primer volumen de la saga, no les va a defraudar. Para los amantes de los vampiros y de la novela negra, esta historia de Charlie Huston os atrapará y os sacará hasta la última gota de sangre lectora. Si después os convertís en no muertos lectores pues qué bien. Hace falta más gente así.