EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
La “cantada” de Rajoy se ha corrido como la pólvora. Cuando resulta que el candidato del Partido Popular, Mariano Rajoy, anda a diario denunciando la situación de desempleo en que se hallan miles de jóvenes, nos encontramos con la triste realidad de que el candidato no tiene un plan para crear empleo que pueda dar trabajo a esos jóvenes.
Se da la circunstancia de que un tema tan importante no ocupa espacio en su intelecto, en su memoria, y cuando se ha enfrentado por primera vez en un programa de televisión a unos jóvenes que le han preguntado sobre las medidas que él tiene previstas para dar empleo a la juventud resulta que Mariano Rajoy no les ha podido dar respuesta porque la llevaba escrita por él en una cuartilla y se encontró con la lamentable realidad de no poder responder porque no podía entender, como así lo confesó ante los jóvenes, su propia letra. Esto pone de manifiesto que Rajoy no tiene ni repajolera idea de lo que va a hacer ni por los jóvenes ni por nada. El programa de Rajoy no se puede leer, es ilegible. Pero lo más lamentable, lo más alarmante, lo que dice muy poco en su favor, es que no lo tiene en la memoria y si no es capaz de llevar en la memoria y tener presente algo tan importante como es el empleo juvenil ¿qué se puede esperar de este aspirante a presidente del Gobierno? No, Rajoy no se quedó en blanco ni tampoco fue incapaz de reconocer su propia letra lo que ocurre es que no hay nada escrito y mucho menos memorizado. No hay programa. Todo es pura charlatanería. Lo que no entiendo es cómo después de esta espectacular “cantada” no le dan la “boleta” los suyos y lo montan en un tren o en un barco y lo mandan allá Dios sabe dónde.
A mí no me ha extrañado en absoluto esta “demostración” de su “potencial calidad” de “hombre de Estado”, que va, yo hace ya mucho tiempo de que me percaté de que a más de balbucear de forma incontrolada, Rajoy también chochea. Y este con semejante muestra de incapacidad quiere ser presidente del Gobierno de España, cuando lo que está demostrado es que no sirve ni para presidir una comunidad de vecinos, así es que apaga y vámonos.