Libro del estilo urgente
Agencia EFE
Prólogo de Álex Grijelmo
Galaxia Gutenberg Círculo de lectores
No todo el periodismo nacional impreso, en la voz de las antenas y espacio digital, goza de justa salud y elogiable reputación profesionalidad, que el oficio de escribir por su propia ética en el cumplimiento de su labor informativa requiere. Quiero decir, con la objetividad que exige de por si una democracia, y más, una democracia endeble como la que tenemos, donde la corrupción campea a sus anchas disfrutando de buena protección y posibilidad -si la cantidad es de alto número de dígitos- de ser considerada inocente por parte de estos medios más nostálgico de la raza carpetovetónica y el rezo con botafumeiro de cercano pasado. Ese que inquieto espera bajo palio la resurrección de todos los santos con sus correspondientes diablos cojuelos para intentar guardar de alguna las formas. Y no exagero ni descubro nada nuevo a la sociedad sobre los criterios que con todo cinismo por tierra, aire y espacio como generalísimo de los tres ejércitos soportamos
Asunto que, entre visillos, deja muy claro Álex Griljelmo en el prólogo a este Libro de Estilo urgente de la Agencia EFE: “El periodista debe buscar la verdad a pesar de que la noticia duela; y no debe buscar que la noticia duela a pesar de la verdad” Mas tan acertado manual de instrucciones y también de conducta profesional, contiene más número de instrucciones y consejos no solo para escribir mejor los textos sino también cuidar las fotos, realizar los vídeos con lenguaje visual adecuado y una locución coherente, y definir los audios (voces y crónicas). Además ofrece las pautas necesarias para reunir los contenidos de esos cuatro soportes en una sola noticia cuya sintaxis se sirva de todos ellos y quede lista para su publicación directa en el quinto soporte: Internet.
Y ahondando en el espacio digital donde esta profesión, como muchas otras, ocupa un espacio en la Red cada día más amplio y necesario, el periodista ya profesionalmente formado y aquellos alumnos que serán mañana titulados, deben tener muy en cuenta, por ello señala el prologuista que “Internet es un basural repleto de joyas. Moverse por la Red precisa más del discernimiento que de la habilidad. Y no todos usuarios están adiestrados para separar la información fiable de los rumores y los bulos. Una forma de empezar a discernir, de encontrar entre la basura, consiste en observar la marca de origen: de donde procede una información, qué firma personal o empresarial la respaldan” consejo y advertencia que puede ampliarse a esos millones de lectores en la Red, pues en ella, posiblemente con mucho poder de deformación y premeditada intención alienadora se viene produciendo, aplicando la forma para “evitar ser víctimas involuntarias de engaños y trasladarlos a nuestras audiencias, hay que comprobar siempre cualquier siempre cualquier información que resulta sospechosa por el contenido o la fuente”. Y es que en este mundo inmenso lo que no es periodismo puro daña la intimidad y la propia imagen de las personas y los pueblos por parte de poderes de especulativas intenciones de rapiña.
Esta obra incluye además una guía muy didáctica para que los periodistas cumplan su trabajo con diligencia y eviten tener problemas con la ley. Así mismo, contiene una apéndice sobre recomendaciones lingÁ¼ísticas: ortografía, siglas, símbolos, topónimo, gentilicios y transliteraciones (cómo escribir palabras que proceden de otos alfabetos –el hebreo. el árabe o el ruso-, o de otros sistemas de signos- el japonés o el chino. La redacción, la coordinación, la estructura y el trabajo básico para elaborar el este manual se deben al periodista Emilio Crespo, exdirector de contenidos digitales de Efe y delegado de la agencia en Lisboa en el momento de publicarse esta obra. Profesional de una gran experiencia al que se debe de agradecer este modelo transparente de orientación toda una garantía del buen hacer y el deber de saber tomar las lecciones con claridad y compromiso en bien esa información que debe ser dirigida a una sociedad partidaria de la transparencia y los valores de la libertad democrática libre de todo tipo de manipulaciones.