Si la noche me inspiraba a ser el loco que una vez alguien amó o quiso amar; si la noche hacía que mi corazón se hinchara con dolencias de épocas pasadas y guerras perdidas; si la noche fue mi enemiga por un tiempo, a la vez que vivía de sus dulces néctares de pasión, odio, cinismos y pecados…; si la noche me indicaba que un día mas se acababa y se perdía un minuto más de mi tiempo en la Tierra; si la noche suspiraba en mis pulmones sus lágrimas de alegría y yo me enfermaba de tantas lágrimas hechas rocío; si la noche era el momento para descubrir que los santos se hacen sordos, ciegos y mudos ante tanta oscuridad…; si la noche fue testigo de mi vida cuando creí que no había vida en mi cuerpo; si la noche me alejó por mucho tiempo del hogar de mis recuerdos… pues espero algún día reconciliarme con la noche, con los murmullos ensordecedores que una vez fueron mios, con los personajes que dieron colorido a mis noches limeñas, con los besos robados de labios enmarañados entre licores baratos, con las camas sin dirección ni remitente que una vez fueron mi norte y con el silencio de las calles cuando caminaba a lo absurdo.
Si la noche fue mi compañera en ese tiempo de soledad; si la noche fue mi amiga cuando todos fueron mis enemigos… le dedico mis sonrisas acompañadas de pasiones recordadas, le dedico mis amores a mi bella noche limeña, a mi bella noche peruana…
