Con la llegada del nuevo año, Navarra revive multitud de tradiciones, eventos folclóricos y celebraciones históricas, aunque también es anfitriona de importantes citas gastronómicas donde la sidra es protagonista. En enero se inicia la temporada de esta bebida refrescante hecha con el zumo fermentado de la manzana. El evento, de gran interés gastronómico y que culmina en mayo, tiene lugar en la zona de Baztan-Bidasoa, conocida por su gran tradición sidrera.
El disparo de salida de la temporada de la sidra se lleva a cabo con la apertura de las kupelas (barricas) y la celebración del txotx (palillo que tapa el agujero por el que mana la primera sidra). A partir de este momento el sabor de la sidra irá avanzando paralelamente a la temporada, que concluye en el mes de mayo.
La degustación de la sidra se puede llevar a cabo por toda la geografía de Navarra, ya que existen sidrerías repartidas por todas las zonas y comarcas. De esta amplia oferta resaltan cuatro establecimientos que cuentan con la peculiaridad de ofrecer todo el ciclo completo de la sidra, es decir, cultivan, embotellan, sirven y venden su propia cosecha. Se trata de las sidrerías Toki Alai, en Lekunberri; Behetxonea, en Beruete; Linddurrenborda, en Lesaka; y Larraldea, en Lekaroz.
El buen ambiente que se respira en las tabernas y sidrerías de la zona es un valor añadido que los visitantes agradecen y, por este motivo, cada año aumenta la participación en estas citas gastronómicas. En torno a sus mesas alargadas y sus platos tradicionales de cazuelicas de chorizo a la sidra, tortillas de bacalao, bacalao con pimientos, carne a la brasa y queso con nueces y membrillo, los comensales pueden degustar, sin límite y por un precio de entre 3 y 4 euros, la bebida de bandera de la región. Al igual que en años anteriores, la producción de 2012 se sitúa en torno a los250.000 litros.
Festividades por los santos de invierno
Elegir viajar a Navarra en enero aporta la ventaja de conocer alguna de las tradiciones religiosas más
importantes del calendario. El 17 de enero se celebra San Antón, patrón de los animales. En Elizondo, la jornada aparece vinculada al sorteo benéfico de un ternero a favor de la residencia de ancianos y jubilados Francisco Joaquín de Iriarte. Por la mañana, la vaca de San Antón se muestra y pasea por las calles para que los vecinos comprueben su calidad. Llama la atención el atuendo que luce la novilla: un vistoso collarón artesano, una campana dorada y un bonito manto.
Al mediodía, se procede a la rifa de del ternero que tiene lugar en la plaza de los Fueros y que se remonta al siglo XIX, en concreto a 1867, fecha de uno de los boletos encontrados en el Monasterio de San Salvador de Urdazubi/Urdax. Tras el sorteo, una degustación de Baztanzopak, exposición de productos artesanales y plantas pondrán el broche de oro a la fiesta.
Tres días más tarde, el 20 de enero, toma el relevoSan Sebastián, abogado contra la peste enla Edad Media y santo especialmente venerado en Lakuntza, localidad situada cerca de Altsasu/Alsasua, enla Barranca. Los actos para festejar al santo empiezan por la noche del día anterior, donde tiene lugar una “tamborrada” nocturna parecida a la famosa de la capital guipuzcoana. Por la mañana, los vecinos acuden a la ermita del santo, donde se reparte vino, chistorra, chocolate y piperropiles, un dulce típico de esta fiesta. Y para cerrar la jornada festiva, por la tarde, los dantzaris locales bailan el «Alkate dantza» mientras los asistentes comen queso y vino de la zona.