Cultura

La danza más allá de la belleza: Ni Contigo

Escenarios, 3

Hace unos días, disfrutábamos en el Teatro Principal de Zaragoza de un soberbio espectáculo de danza ofrecido por el Víctor Ullate Ballet, que patrocina la Comunidad de Madrid, en el que a lo largo de una veintena de cuadros se ofrecieron todos los recursos de la belleza que aúna esta disciplina artística: movimiento, música, ritmo, acrobacia, simbolismo, coreografía, iluminación, indumentaria, etc. Como comenté en su momento, la densidad del espectáculo hubiera necesitado una mínima pausa entre algunos de sus números para poder asimilar todo su contenido.

DANZA.  'Ni Contigo'En la sesión que ha ofrecido estos últimos días el grupo Tarde o Temprano Danza en el Teatro del Mercado, una única pausa fue suficiente para enmarcar de manera clara las dos partes del espectáculo titulado ‘Ni Contigo’. Raquel Buil y Laura Val, bajo la dirección de esta última, realizaron una exposición magistral, a través de la danza, de una situación humana, por desgracia frecuente a lo largo de la historia y también en nuestro tiempo: la manipulación y el maltrato entre personas, y, por extensión, entre grupos o sociedades.

El texto que acompañaba al programa de mano condensa el argumento de la obra, que resumo: Las personas dominantes pueden manipular y maltratar al más débil. Sin embargo, estas personas esconden su inseguridad bajo distintas corazas. Son sus armas. Si las despojamos de ellas, ¿quién es el más débil? Cuando uno acostumbra a abusar, quizá es porque en el fondo se siente inferior a los demás. Al final, las corazas pesan y se vuelven en su contra. Sentirse dominador y poderoso, abusando de la situación, puede terminar con uno mismo.

Las diferentes fases del espectáculo mostraron etapas de concordia, de divergencia, de confrontación, de combate, de reencuentro, de opresión, de sometimiento y de derrota, hasta concluir con una inversión de los papeles: el dominador es dominado, el maltratador resulta maltratado. Una música bien elegida subrayó las diferentes alternativas de la acción. También la iluminación jugó un papel importante, sobre todo en la etapa final donde un rojo intenso reclamaba sangre sobre una de las víctimas. Fue muy interesante el reclamo fotográfico en pantalla, ofreciendo al público una perspectiva próxima, pero distinta, de la tortura a que era sometida la víctima.

‘Ni Contigo’ es un testimonio de cómo la danza, que muchas veces traslada al escenario un argumento más o menos amable, o se dedica fundamentalmente a la expresión de la belleza, puede jugar un papel de concienciación sobre este fenómeno de la manipulación y del abuso que tanta actualidad tiene, en el terreno individual y en el colectivo, dentro de nuestra sociedad. La danza como toma de conciencia, como denuncia, como advertencia; la danza más allá de la belleza.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.