La Campaña Mundial por la Educación (CME), fundada en 1999, reúne a ONG y sindicatos de educación en más de 100 países alrededor del mundo. Está impulsada por la convicción de que una calidad de educación para todos y todas es alcanzable, y por la preocupación por el enorme coste social que se produce en los países que carecen de ella. Son más de 40 las organizaciones que participan por todo el territorio español en la celebración de la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME).
Nuestro objetivo es reivindicar la importancia de la profesión docente como elemento fundamental para hacer realidad el derecho a la educación. A pesar de los progresos realizados en favor de la educación en los últimos doce años, siguen existiendo aspectos que suponen un freno para la consecución de este derecho. El número total de niños y niñas que no asisten a la escuela primaria es de 61 millones. Además del acceso, es muy relevante la calidad de la educación. Hasta tres cuartas partes de los niños y niñas en los países de ingresos más bajos no han aprendido a leer y escribir después de dos o tres años de escolaridad obligatoria.
Una razón fundamental es la grave falta de personal docente bien formado y motivado, clave para. Su formación y motivación marca de forma inequívoca los progresos dentro del aula y su capacidad no sólo para transmitir conocimientos, sino para gestionar los problemas que puedan surgir, dar atención personalizada al alumnado y proponer fórmulas de enseñanza que ayuden a eliminar desigualdades injustas, como por ejemplo las que hay entre niñas y niños.
La UNESCO calcula que se necesitan 1.7 millones adicionales de docentes para conseguir que la Educación Primaria Universal sea una realidad en el año 2015. En total, unos 114 países tienen déficit de maestros y maestras de primaria, y sólo en África se necesita un millón.
Para denunciar esta situación, desde la CME proponemos participar en una acción on-line llamada Pon tu profe en el mapa, en la que se accede a un mapamundi que refleja dónde deberían estar esos 1,7 millones de docentes que faltan en el mundo para que la educación para todos sea una realidad. Se trata de definir tres cualidades que definan la profesión docente y colocar un profesor en el mapa para, de manera simbólica, ir reduciendo el déficit de 1,7 millones. Los resultados obtenidos al término de la SAME serán entregados a la Comisión de Cooperación del Senado para hacer visible la realidad en la que viven millones de personas que no tienen acceso a una educación de calidad y pedirles que destinen los recursos necesarios para que la educación para todos sea una realidad lo antes posible.