“Georgio, Elena, amigos míos… la vida dura un instante. Honores, triunfos, riquezas, la ciencia, cae… todo encanto de la vida tiene su fin. Solo queda el amor eterno”. La enseñanza de la producción italiana “Moscati, el médico de los pobres” de Giacomo Campotti se resume en esas palabras que el médico dirige a sus dos amigos poco antes de morir. Un film que recoge la vida de Giuseppe Moscati, el que fuera conocido en Italia como “el médico de los pobres” a inicios del siglo XX.
La última producción de RAI Radiotelevisione Italiana acerca la vida de un médico que pudiendo vivir lujosamente dedicó todas sus fuerzas a atender a los enfermos del hospital de los “incurables”. Una vida dedicada al amor con la renuncia que conlleva.
Universidad de Nápoles, Facultad de Medicina, Abril 1903. Dos alumnos y amigos desde la infancia, Giorgio y Giuseppe se enfrentan al examen definitivo de medicina. Ambos lo superan, y a raíz de sus puestos en el hospital, sus caminos se separarán. Amor, pasión, dolor, medicinas, sacrificio, y una maravillosa puesta en escena se unen para llegar al espectador en una película que no deja indiferente. “Bueno, cuando un hombre se enamora, se olvida de todo. Además sus ojos hablan por sí solos y parece no tener los pies en el suelo”, le confiesa un niño de la calle a Giuseppe, y es que el amor, protagonista del largometraje hará flotar, al igual que al médico, a todo el público.