Andaba navegando por la red ajeno a mi voluntad una tarde como otras de las que me gustaría pasar escribiendo un poema o avanzando en mi novela. Es complicado, me excuso, porque duermo seis horas o menos al día, trabajo de lector, que conlleva ocho horas de lectura, almuerzo tarde, sobre las cinco, por lo que la digestión se hace pesada, y mi autoobligación, casi obsesiva de escribir a la sobremesa, comienza con ánimo pero se diluye en distracciones culinarias, telefónicas o vista cansada. Aun así tengo buenas tardes.
Recientemente y después de varios meses recibiendo invitaciones para adherirme a facebook decidí inscribir mi perfil en la red social por antonomasia. Desde entonces no he dejado de encontrar páginas y más páginas realmente interesantes. De hecho, hoy mismo he encontrado http://criticadepoesia.blogspot.com/, un blog capitaneado por Addison de Witt, heterónimo “pentacéfalo” de cinco poetas anónimos, que contracritican la poesía que se critica en suplementos culturales de los periódicos de mayor difusión españoles. Y además de que han llegado a influir en la poesía y en los poetas, en vista de la cantidad de comentarios recibidos, de gran retórica expositiva y conocimientos poéticos, hacen autocrítica: creen que no lo han hecho bien, y en la valía o no del blog se centra el debate de su última entrada. Apuesto que entre las más de diez mil visitas mensuales que reciben, seguro está la página en la pestaña de favoritos de editores y críticos, muchos opinan lo contrario. Yo que he llegado el último así lo creo. Hacen falta lugares como estos, sin intereses económicos ni publicidad, movidos por la pasión y la objetividad, para la subjetividad está el establishment. Las personas se encuentran, se miran a los ojos y piensan si la sinceridad debe molestar o no. Alguien habrá por estas redes, acicalado bajo alguna máscara adulando a diestro y siniestro sin razones, no lo dudo. La poesía se aprende, aunque juegue en ella un gran papel la personalidad del poeta, y Addison de Witt a base de construir párrafo a párrafo críticas variadas en matices enseña lo que está en sus diez manos, bien o mal, eso depende, como en todas las esferas de la vida, del receptor.
Recientemente y después de varios meses recibiendo invitaciones para adherirme a facebook decidí inscribir mi perfil en la red social por antonomasia. Desde entonces no he dejado de encontrar páginas y más páginas realmente interesantes. De hecho, hoy mismo he encontrado http://criticadepoesia.blogspot.com/, un blog capitaneado por Addison de Witt, heterónimo “pentacéfalo” de cinco poetas anónimos, que contracritican la poesía que se critica en suplementos culturales de los periódicos de mayor difusión españoles. Y además de que han llegado a influir en la poesía y en los poetas, en vista de la cantidad de comentarios recibidos, de gran retórica expositiva y conocimientos poéticos, hacen autocrítica: creen que no lo han hecho bien, y en la valía o no del blog se centra el debate de su última entrada. Apuesto que entre las más de diez mil visitas mensuales que reciben, seguro está la página en la pestaña de favoritos de editores y críticos, muchos opinan lo contrario. Yo que he llegado el último así lo creo. Hacen falta lugares como estos, sin intereses económicos ni publicidad, movidos por la pasión y la objetividad, para la subjetividad está el establishment. Las personas se encuentran, se miran a los ojos y piensan si la sinceridad debe molestar o no. Alguien habrá por estas redes, acicalado bajo alguna máscara adulando a diestro y siniestro sin razones, no lo dudo. La poesía se aprende, aunque juegue en ella un gran papel la personalidad del poeta, y Addison de Witt a base de construir párrafo a párrafo críticas variadas en matices enseña lo que está en sus diez manos, bien o mal, eso depende, como en todas las esferas de la vida, del receptor.