El Pentáculo francés, cuatro intrigantes relatos escritos a ocho manos…
«Cuatro autores se reunieron y decidieron afrontar los desafíos de la geometría para demostrar que la imaginación creativa desborda cualquier realidad científica.
Convinieron en escribir unos relatos en los que participaran todos, fundiendo el caudal de cada uno en cuatro lingotes de solidaridad literaria. Querían cultivar el arte del inicio, la continuidad y la conclusión partiendo de la inspiración ajena, utilizando un método de trabajo compartido y retándose recíprocamente a imaginar, a sugerir, a deducir, a seducir.
Cada cual comenzaría uno, continuaría dos y acabaría otro. De este modo, fusionando los destellos de una Cruz Cátara, los peligros agazapados en los subterráneos de Avignon, los fulgores de la noche parisina y unos enigmas familiares en la ciudad de Pau han elaborado un corpus literario que ha generado un nuevo elemento integrador, el quinto, con vida propia: El Pentáculo. Esa figura de contenido geométrico y significado esotérico se ha impuesto como título del libro»
Sobre esta obra se manifiesta del siguiente modo uno de los autores, José Ángel Monteagudo:
«La simbología es el lenguaje más antiguo, y a su vez universal, con el que los humanos hemos conseguido comunicar ideas y significados, más allá de razas, culturas o idiomas. El lenguaje simbólico es un hontanar al que todos podemos acceder, haciéndolo nuestro y pudiendo llegar a compartirlo con otros semejantes que alcanzarán la comprensión y su conocimiento de una manera parecida a la nuestra. El pentáculo, esa estrella de cinco puntas que forma parte de la simbología pagana desde tiempos ancestrales, es uno de esos símbolos universales.
Pero una de las características del pentáculo es esa interconexión entre todas las puntas de la estrella, otorgando así un sentido de integración a todos sus elementos. Fuego, aire, agua y tierra, mantienen así su relación con la quintaesencia que representaría el ser, el espíritu. De ahí que, manteniendo el paralelismo, en este conjunto de narraciones hayamos querido sumar exponentes, referenciar esas partes universales del pentáculo, de la simbología, adaptándolo a los cuatro relatos que componen este libro. La conexión entre ellos es evidente, ya desde su creación los cuatro escritores hemos querido aunar fuerzas, sentir como propias las palabras del otro para así lograr unos relatos que formen parte del alma de cada uno de nosotros elevándola, a su vez, como una propia. Y todo ello respetando las particularidades, lo singular, haciendo de ello un valor para lograr encontrarse en las afinidades plurales.
Francia es el lugar de encuentro elegido para crear, compenetrarse, y describir historias y paisajes que lleguen a concretarse en un escenario común. Cuatro historias, cuatro pensamientos, cuatro formas de escribir y de contar que se hacen, necesariamente, complementarias. Todo por el trabajo bien realizado, por el espíritu común de expresar y compartir sentimientos, por la grandeza de haber hollado y compartido aquel horizonte común que los autores nos habíamos planteado.
Pero quizá sea la quinta punta, la quintaesencia que antes hemos referido, la más importante en este pentáculo literario, la presencia más necesaria para todo escritor: la del lector. Á‰l encarnará el ser que necesitan estos relatos para darles vida, para unir el alma que pondrá en su lectura con la de sus creadores cerrando así el círculo que otorgue sentido y unión a todas las puntas de nuestro particular pentáculo francés.»
Raúl Tristán, Luis Bazán , Francisco Javier Aguirre y José Ángel Monteagudo cuentan con una abundante producción literaria personal.
De sus obras anteriores se pueden destacar, «La Tierra de Waren«, «El Crimen de Nochebuena», «¡Hasta siempre, camaradas!» y «Las nueve lunas de Belcebú«, de Tristán.
«Llovía sobre el puente de las nogueras«, «Bajo el vuelo de la gaviota«, «Paulina (Assula crucis)» e «…Hijos de la niebla, heredaréis la nada», de Bazán.
«Tirana memoria«, «La dama del Matarraña«, «Desertores de Dios» y «Cupido en el Matarraña«, de Aguirre.
«Vera de Moncayo, Memoria histórica«, «Oruña«, «Tierra Terriblas» y «Rock the casbah«, de Monteagudo.
Los cuatro residen en Zaragoza y pertenecen a la Asociación Aragonesa de Escritores.
Acto de presentación
Cuándo: lunes 21 de abril, 20h
Dónde: Teatro Principal de Zaragoza
Intervendrán: José Vicente Zalaya, editor. Francisco Javier Aguirre. Luis Bazán. José Ángel Monteagudo y Raúl Tristán, autores.
Publicado por: Editorial Certeza, Colección Mandoble, Nº 8 con ilustraciones de Ana Sanz, ilustradora aragonesa.