Mañana es el gran día, por fin podremos ver el estreno de la esperadísima Star Trek, las críticas de aquellos qué han tenido la suerte de verla en alguna premiere, no han podido ser mejores. J.J. Abrams. a reinventado una saga que parecía más que explotada entre tanta serie y películas. Hasta los qué no habían oído hablar de Star Trek y los Trekkies en general qué la han podido ver han salido encantados. ¿Volveremos a tener más entregas de Star Trek? Seguro que sí.
El viaje inaugural de la nave más moderna que jamás se haya creado, la USS Enterprise está en marcha, mientras el malvado Nero (Eric Bana), un romuliano movido por la venganza, amenaza a toda la humanidad. Pero el destino de la galaxia está en manos de dos jóvenes rivales que nacieron en mundos diferentes. Uno de ellos, James Tiberius Kirk (Chris Pine), un joven rebelde de una granja de Iowa que busca emociones fuertes, con un líder nato en su interior a la búsqueda de una causa. El otro, Spock (Zachary Quinto, espero qué no haga ningun movimiento que me recuerde a Sylar), que creció en el planeta Vulcano, es un paria debido a su parte medio humana, lo que lo hace susceptible a la inestabilidad de las emociones de los Vulcanos. Pero Spock es también un brillante y decidido estudiante. La tripulación de la USS está liderada por el Capitán Christopher Pike (Bruce Greenwood). También irán presentándose el Oficial Médico, Leonard “Bones” McCoy (Karl Urban); el hombre que pasará a ser el ingeniero jefe del buque, Montgomery “Scotty” Scott (Simon Pegg); el oficial de comunicaciones Uhura (ZoÁ« Saldaña); el experimentado Timonel Sulu (John Cho) y el joven de 17 años Chekov (Anton Yelchin).
Todos se enfrentan a un angustioso primer ensayo y a tomar el relevo generacional al que Abrams les somete y todos, sin excepción, acometen sus papeles de manera brillante, fruto de un elaborado y eficaz guión dónde los guiños constantes a la saga nos hacen aplaudir cada vez que aparece un nuevo personaje, con grandes interpretaciones del malvado Eric Bana y la increible aparición de Leonard Nimoy, el auténtico Spock, que hace un cameo en el film.