Cultura

«Agosto», como la familia misma

Ayer estuve viendo «Agosto» (August: Osage County, 2013), comedia dramática dirigida por John Wells y que cuenta en su reparto con actrices  de la talla de Meryl Streep o  Julia Roberts.

AgostoQuizás sea el haber alcanzado los 45, pasada la verosímil crisis de los cuarenta, y aun no alcanzada la de los cincuenta, pero este tipo de películas comienza a atraerme más que las de acción, que antes copaban mi lista de imprescindibles. El caso es que llega un momento de tu existencia, en el que te comienzas a plantear seriamente la vida, su devenir, su esencia y tu presente, y a las narraciones realistas del acontecer humano sabes darles la lectura adecuada, encontrarles su metafórica enseñanza, extraerles el veneno que hace despertar la conciencia y, con una calmada, pausada, profunda pero a la vez fluida y atenta observación, uno saborea las señales que como advertencias amigas llegan desde la ficción de una pantalla.

Se nos hace necesario volver a la reflexión sosegada de aquello que es la construcción de nuestro paso por este lugar, y a ese autoexamen, a ese ejercicio de autoobservación, contribuyen filmes como «Agosto» (hace ya algún tiempo también se cruzó en mi camino «Intocable«, otra gran obra maestra del llevar a la conciencia nuestra dormida humanidad).

Las relaciones humanas familiares, plenas de miserias, de mentiras, de secretos conocidos pero silenciados, de hipocresía, de roles adoptados desde la infancia, de papeles asumidos que se repiten generación tras generación, de falsas apariencias que deben guardarse y de conflictos latentes jamás resueltos que aguardan el momento idóneo para salir a la luz y revelarse…

Todo ello no te lleva sino a evaluar tu propia vida familiar, a ponerla bajo el microscopio, y a valorar las relaciones familiares en su justa medida, sabiendo cuándo uno debe alejarse de alguien, cuándo debe mostrarse más conciliador, cuándo debe ‘estar en su sitio’ , cuándo mostrar comprensión y permitir que el amor mane. Una obra que debe regurgitarse tras su visionado, para continuar rumiando el poso de sus enseñanzas.

Al margen ‘del camino’, y en otros terrenos, un magistral despliegue de personajes que representan a la perfección sus diversos arquetipos familiares. Psicología, Arquetipos y Constelaciones Familiares. No sobra ninguno y todos los actores y actrices se meten a la perfección en sus papeles, hasta el punto de que uno podría dar por sentado que se trata de hechos basados en la vida real.

Quizás la próxima sea ‘Nebraska‘.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.