Escenarios, 40
Cuando las viejas historias mantienen su fondo pero actualizan su forma, se vuelven contemporáneas. Es lo que ocurre con la versión del antiguo cuento oriental ‘Aladino y la lámpara maravillosa‘ que se ha presentado en el Teatro Principal de Zaragoza este fin de semana, producido por Joseph Trencadís, bajo la dirección de José TomÁ s ChÁ fer.
Un ritmo ágil, una escenografía vistosa, una música pegadiza y unos actores-cantantes muy bien coordinados dan como resultado un espectáculo de gran plasticidad, apto para los niños y para los adultos al mismo tiempo. Naím Thomas, Erika Bleda, Carles Montoliu y el resto del elenco consiguen una buena combinación entre la magia del cuento y la espectacularidad del musical.
La obra mantiene el encanto exótico de los lujosos palacios y los bazares bulliciosos del mítico Oriente, incorporando algunos recursos sorprendentes al introducir trucos de magia en el desarrollo de la acción. Las letras de las canciones son de Josep MollÁ y Jose TomÁ s ChÁ fer, la coreografía de Pachi G. Fenollar y la música de José Doménech. Todo ello encaja perfectamente con el argumento del cuento.
Llaman la atención el vistoso vestuario, el recurso a las marionetas y la figuración de un gran elefante en el escenario. El espectáculo ha recorrido con éxito muchos escenarios españoles desde su estreno el pasado 4 de octubre en el Teatro Chapí de Villena.
Para los adultos, este retorno a los ilusionados años de la infancia proporciona una sensación compleja, en la que el paso del tiempo se combina con la esperanza que produce comprobar la abundante presencia de niños en las plateas del Teatro. La vida continúa y los buenos frutos de la imaginación literaria se mantienen y se mantendrán.