Son solo cuatro letras, pero dicen mucho. Desespera a quien lo pierde, hace feliz a quien lo encuentra. Protagoniza millones de canciones y poemas… Es el amor. Pero, ¿cómo es en realidad? ¿Somos románticos? ¿Qué se le pide al amor?
Una de las características del amor es el romanticismo. Siete de cada 10 españoles son románticos, según un estudio realizado por IMMarket, por encargo de Meetic, una web para encontrar pareja.
Este 70% de románticos prefiere ramos de flores y anillos de brillantes como regalos de compromiso. La encuesta señala que cinco de cada 10 españoles creen en el amor eterno, frente al 16% que no cree en él.
“Contigo al fin del mundo”, decía la publicidad de una marca de coches. En el amor, pasa algo parecido, ya que un 70% recorrería el mundo siguiendo a la persona amada. Por su parte, seis de cada 10 no renunciarían a nada por amor. Los hombres se muestran contrarios a renunciar a algo por amor: un 63% no renunciaría a nada, y el 55% de las mujeres sí lo haría.
“Para mí el amor es no necesitar nada más, tener el estómago repleto de mariposas y no tener nunca que decir lo siento -afirma Natalia-. Recuerdo de pequeña escuchar en el casete del coche de mi madre, cinta tras cinta, a José Luis Perales, uno de sus compositores favoritos. Y, buscando respuesta a esta pregunta me ha venido a la memoria una de sus canciones que, como si de un mantra se tratara, define la palabra amor”. José Luis Perales cantaba “el amor es soñar oyendo una canción, el amor es besar poniendo el corazón, es perdonarme tú y comprenderte yo… El amor es parar el tiempo en el reloj, es buscar un lugar donde escuchar tu voz, el amor es crear un mundo entre tú y yo”.
Los españoles son clásicos a la hora de declarar su amor. Cinco de cada 10 prefieren el mismo sitio en el que tuvieron la primera cita. Un 15% prefiere París y un 13% ciento considera que cualquier sitio es bueno para declararse.
Para el 37 por ciento de los encuestados, cualquier día del año es bueno para una declaración de amor. El 35 por ciento afirma que prefiere la primavera, y el 20 por ciento el verano. Además, el 81 por ciento afirma que cualquier edad es buena para comprometerse.
El amor hay que cultivarlo no solo el Día de San Valentín sino todos los días del año. Es cosa de dos pero puede verse afectado por personas o circunstancias ajenas a la pareja. Quienes lo han encontrado se sienten felices. Los que todavía no han dado con su “media naranja” viven la aventura de seguir buscando para encontrar la felicidad completa.
Se dice que no es bueno mezclar amor y trabajo. La compañía Randstad, líder en soluciones de recursos humanos realizó una encuesta en 2009 en la que un 50% de los entrevistados afirmó que mantendría una relación sentimental con un compañero de trabajo si se diese el caso. En una encuesta anterior, el porcentaje alcanzó el 31%.
Para evitar que los problemas de pareja se lleven al trabajo, los expertos recomiendan una serie de normas, como separar lo privado de lo profesional, tratar de forma equitativa a la pareja, ser discreto en las manifestaciones de cariño y tener clara la diferencia entre los problemas personales y los laborales.
El problema puede surgir cuando la pareja se rompe y ambos pasan a ser objetivo de los rumores del resto de compañeros de trabajo. También es un engorro ver todos los días a tu ex.
Antonio Saugar
Periodista
www.telefonodelaesperanza.org