Desde hace más de una década, los SophiensÁ¤le representan uno de los centros más importantes de la escena alternativa de Berlín y una de las plataformas centrales de teatro, danza, puesta en escena y proyectos musicales. Aquí muestran sus creaciones tanto la escena berlinesa y alemana com o los jóvenes y desconocidos artistas internacionales que obtienen así una carta de presentación en la capital del país. Todos los artistas que quieren actuar en estas salas se tienen que buscar ellos mismos las subvenciones o la financiación. La dirección artística del centro les orienta y decide sobre la idoneidad de las obras antes de comenzar la búsqueda de financiación, pero no interviene apenas en la escenificación de las piezas que los artistas quieren representar. Foto: Los arcos de entrada y salida vistos desde el patio.
El inicio de los SophiensÁ¤le coincide con el final de la cultura off, no solamente en Berlín. Donde antes el teatro independiente se definía a través de una confrontación con el teatro subvencionado, ahora ocupa su propio espacio de afirmación y experimentación con estéticas propias. Muchos de los aspectos que caracterizan a los SophiensÁ¤le como lugar de producción y exhibición -el trabajo en redes internacionales, es decubrimiento de jóvenes creadores, el acompañamiento y apoyo a grupos y directores noveles, la introducción de nuevos géneros y formas- no habrían sido posibles dentro del estrecho marco de la escena off. Así, desde un principio, los SophiensÁ¤le han propiciado un modo de hacer altamente profesional.
El desarrollo de la escena independiente en estos últimos años es precisamente la historia de un renacer. después de la caída del muro existían en el Distrito Centro de Berlín numerosos espacios vacíos, fábricas, edificios culturales, tiendas, almacenes, todo dejado en un estado de total abandono por el régimen comunista. Pero también existían muchas ganas de ocupar estos espacios abandonados. Artistas y creadores -avalados por algunos políticos visionarios que cedieron dichos espacios por alquileres simbólicos- se lanzaron a configurar todo tipo de proyectos innovadores. De esta manera, sin otra ayuda que una pequeña subvención para el alquiler, se creó el concepto de un espacio de producción y exhibición para artistas, los SophiensÁ¤le o Salas de Sofía. Foto: Una de las salas pequeñas. En el techo se aprecia aún el estuco de las antiguas salas de reuniones.
En 1996, cuando Sandig, Waltz -y otros compañeros de profesión como Dirk Cieslak del grupo Lubricat y el artista Jo Fabian- ocuparon los SophiensÁ¤le, allí no había nada: ni escenario, ni sillas, ni luz, ni sonido. Y mucho menos disponían de dinero para producir y programar. Fue Sandig, el gestor nato, quien buscó el apoyo y la colaboración de instituciones como Los Festivales de Berlín (Berliner Festspiele) o quien impulsó, por ejemplo, el realquiler de la sala principal al festival Teatros del Mundo. decisivo fue, no obstante, el furor causado por la compañía de Sasha Waltz desde su primer estreno con Anevida de los Cosmonautas. Sin el talento de esta creadora, que estrenó todas sus producciones en los SophiensÁ¤le hasta 1999 y reinvirtió las ganancias en nuevos proyectos, el centro habría tenido serias dificultades para consolidarse.
Durante todos estos años, los SophiensÁ¤le se han mantenido fieles a su idea original. El centro de trabajo es el propio trabajo, no las actividades paralelas. Ni estrategias de marketing ni conceptos dramatúrgicos a lo largo de la temporada teatral. Sólo el producto artístico, que llega normalmente a los SophiensÁ¤le con una subvención de proyecto bajo el berazo. Allí se desarrolla simplemente con el apoyo humano y de infraestructuras que facilita el pequeño equipo artístico que dirige las salas.
Lo que sí ha cambiado con el paso del tiempo es su estructura organizativa. Cuando en la temporada de 1999/2000 Joichen Sandig y Sasha Waltz dejaron la dirección artística de la sala alternativa para pasar a codirigir la SchaubÁ¼hne, la gestora Amelie Deufihard asumió la dirección de la casa. Eso sí, siguiendo fielmente el espíritu de sus fundadores Sandig y Waltz, que hoy aún continúan siendo administradores de la sociedad limitada SophiensÁ¤le SmbH. Con la marcha de Deufihard a otra meca de la escena alternativa alemana, a Kampnagel Fabrik en Hamburgo, en 2007, fue Heike Albrecht quien se convirtió en la actual directora artística de los SophiensÁ¤le. Foto: Los sábados tiene lugar en la Sophienstrasse un mercadillo tipo rastro.
Para las salas existe un plan de rehabilitación que cuenta con una subvención del estado federado de Berlín, pero que aún depende de la prórroga del contrato de alquiler por parte del actual propietario para al menos veinte años. Tratándose de un monumento histórico-artístico, tal vez se debería pensar en su expropiación y rehabilitación bajo titularidad pública.
Fotos: (c) Atreides (menos las últimas dos).