EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
Está claro que las arcas de la Generalitat Valenciana si algo tienen en su interior ese algo no es otro que telarañas.
La política manirrota de Camps, nos ha llevado a los valencianos a la lamentable situación de que a nivel de Comunidad Valenciana estamos en la ruina. Hasta tal punto es así que para reafirmarlo voy a citar unos cuantos capítulos de gastos que no están siendo atendidos y que mayormente se refieren a pagos de salarios.
Comenzó la cosa con el impago de salarios a las traductoras que prestan sus servicios en los juzgados. Después, y sin salir del estamento judicial, nos encontramos con que a los psicólogos que emiten los informes sobre la situación síquica de algunos de los que son juzgados, tampoco cobran sus sueldos. Sigo con la Administración de Justicia y comprobamos que a los abogados del turno de oficio el Consell valenciano les debe dos millones de euros correspondientes al segundo trimestre del presente año. Continúo con el impago de sueldos y vemos como la Universidad de Alicante, la de Valencia y la Jaime I de Castellón, han tenido que recurrir a un préstamo bancario para poder pagar las nóminas porque al igual que el resto universidades públicas valencianas, cinco en total, el Consell que preside Camps no les ha enviado un solo euro desde que llegó la paga del mes de agosto.
En el terreno de la Educación los institutos públicos de la provincia de Alicante no están recibiendo ni un solo euro para hacer frente a los gastos normales y que son fundamentales para el buen funcionamiento de estos centros docentes. A esto hay
que añadir que por la falta de dinero faltan aún centenares de profesores en la provincia de Alicante.
Todo lo anteriormente señalado es competencia del Consell que preside Camps. Ahora bien, es muy posible que todo esto se arregle pronto ya que es muy probable que la Copa del América vuelva a salir desde Valencia capital. Se decía estos días que la empresa que maneja este evento marítimo no está muy de acuerdo con los árabes que en un principio se decían iban a ser los protagonistas, en su país, claro está, a la hora de organizar y realizar una nueva edición de esta prueba. Por tanto si la Copa del América vuelve, si la Fórmula 1 sigue dando los mismos “buenos” rendimientos económicos, para Ecclestone claro, y si la Volvo Ocean repite su salida desde Alicante, la cosa económica está resuelta, los valencianos estamos de enhorabuena porque estos eventos nos van a permitir salir de la miseria. Aunque en lo que respecta a estas tres pruebas deportivas podemos decir aquello que decía Groucho Marx: “Comenzamos de la nada y estamos en la miseria”. Hay que seguir “botando” a Camps.