¡Buenas noches, Miami!, de Begoña Oro

Lecturas, 7.

¡Buenas noches, Miami! puede ser el saludo que reciban los clientes de los hoteles Eurostars a la hora de acostarse. Los buenos deseos partirán de un libro de la escritora zaragozana Begoña Oro, así titulado, con el que ha ganado el premio Eurostars Hotels de narrativa de viajes en 2014. La publicación comercial está realizada por RBA, con una edición especial, no venal, para los clientes de los hoteles Eurostars.

Tres noches son suficientes para leer los 38 capítulos del libro, e incluso dos si el viajero está solo y no sucumbe de inmediato al sueño.

Se trata de un gran reportaje, solo con ilustraciones literarias, sin otra fotografía que la de la cubierta, sobre esa meca y mito turístico llamado Miami. La autora acudió allí a participar en la Feria Internacional del Libro y decidió retratar su experiencia en estas breves páginas.

El libro está dividido en tres partes correspondientes a los momentos previos al viaje (A. M., Ante Miami), la estancia (M., Miami) y el regreso (P. M., Post Miami).

Un estilo ágil y chispeante facilita la lectura. Hay multitud de referencias topográficas que convierten el libro en una especie de guía turística para gente culta. Se habla de músicos, pintores, editores y personajes curiosos de la ciudad, impregnada de un profundo sabor hispano, hasta el punto de que, en el aeropuerto de llegada, la autora se dirige en inglés al aduanero y éste le responde en español.

Existen algunos leit motiv, como la referencia a la película ‘Cowboy de medianoche’ o la cita de una compañera de colegio de la autora que veraneaba en la tarraconense Miami Playa. La historia musical y literaria de la ciudad se entrevera con las andanzas de la protagonista, que describe con garbo los barrios y los ambientes de la trama urbana.

Hay comentarios ingeniosos a lo largo de la narración como «tener éxito en traje de baño es más exigente. Los ases no pueden ocultarse bajo la manga» (p. 59), «el tráfico es la vida social de los coches de Miami» (p. 63), o «en un lugar donde nada más empezar a excavar se encuentra agua, las únicas raíces que se pueden echar son flotantes» (p. 65), entre otros.
También hay que señalar un par de galicismos en el texto (p.19 y 23) con la consabida fórmula ‘Es por eso que’, tan fácilmente sustituible con un simple ‘Por eso’.

Al final del libro hay un amplio repertorio de 60 personajes reales –algunos especialmente reales, como Felipe VI y leticia– citados por la autora o largo del texto, desde el cantante Julio Iglesias al poeta barbastrense Manuel Vilas, de quien se incluyen algunos versos. Y evidentemente no faltan referencias frecuentes a la colonia cubana en Miami y a su promotor, Fidel Castro.