No es verdad eso que muchos afirman de que algunos se hacen ricos durante su paso por la política, y el caso de Camps sirve para demostrar que efectivamente no es cierto. Recordemos que cuando se habló de que el expresidente de la Generalitat Valenciana tenía que depositar una fianza de 55.000 euros en el juzgado por el tema de los trajes, resultó que Camps no tenía dinero y tuvo que recurrir a un aval bancario. También se recordará que tampoco tuvo dinero para pagar los trajes y que a este respecto dijo que los había pagado con dinero que dispuso de la caja de la farmacia que regenta su esposa. Para reafirmar más lo de la escasez de dinero hay que decir que el 25 de junio de 2011 y en el diario Información se hacían públicos los bienes de los 99 miembros de la Cortes Valencianas y que los de Camps eran los siguientes: En inmuebles 55.721 euros (el 50% de su vivienda en Valencia). En dinero y vehículos un total de 13.551 euros (una cuenta corriente con 2.796 euros, otra compartida con 1.215 euros, un plan de pensiones Aseval-Bancaja 8.239 euros, vehículo Saab matriculado en 1995 1.300 euros). Ahora se explica porqué sus abogados argumentaban ante la justicia que si pagaba la fianza se quedaría sin nada para poder comer.
Ahora, dos meses después de haber dimitido de su cargo, se hace verdad el que en política nadie se hace rico y que se pierde dinero y que después de dejarla, dos meses hace de ello, Camps se va recuperando y buena prueba de ello es que recientemente se ha desplazado a Japón, concretamente a Motegui, para presenciar el Gran Premio de Japón del campeonato del mundo de Moto GP, Camps estuvo alojado en el Twin Ring Motegui, un lujoso hotel de cinco estrellas donde se hospedan los pilotos de las escuderías.
Ya vamos viendo como poco a poco, Camps se va recuperando, va respirando mejor y con bastante desahogo, me refiero al plano económico. Un viaje a Japón cuesta una pasta gansa y un hotel de cinco estrellas en esa zona del circuito no digamos. Un lujo que no está al alcance de todos. Lo que no entiendo muy bien son las ansias de Camps por volver a la política activa cuando su propia experiencia le dice que económicamente es ruinoso. No hay más que ver como ha progresado económicamente a solo dos meses de haberla dejado. ¿Será por pasión? ¿Será por nostalgia? ¿Por qué será? Adivínelo usted.